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Volvo Cars tendrá una tercera planta en Europa, en Eslovaquia, posicionando a la compañía para satisfacer la continua demanda de automóviles eléctricos de sus clientes y capturar el potencial de crecimiento futuro.
La nueva planta de última generación será climáticamente neutra y sólo producirá vehículos 100% eléctricos, lo que respalda la ambición de la compañía de convertirse en totalmente eléctrica para 2030 y climáticamente neutra para 2040. Además de ser una oportunidad para seguir ampliando la capacidad de producción global de la marca para cumplir con sus ambiciones de crecimiento.
“Tenemos un claro enfoque en convertirnos en una marca de movilidad eléctrica pura para 2030, lo que está en línea con nuestro propósito”, dijo Jim Rowan, director ejecutivo de Volvo Cars. “La expansión en Europa, nuestra región de ventas más grande, es crucial para nuestro cambio hacia la electrificación y el crecimiento continuo. Estoy encantado de expandir nuestra producción de Volvo Cars a Eslovaquia y espero dar la bienvenida a nuevos colegas y socios que están por venir”.
Al elegir Eslovaquia como sede de su nueva planta, Volvo Cars crea un triángulo de fabricación europeo que cubre su mayor región de ventas, complementando la planta de Gante (Bélgica) en Europa Occidental y la planta de Torslanda (Suecia) en el norte de Europa.
La nueva instalación representa una inversión de alrededor de 1.200 millones de euros, y se espera que sea financiada en un 20% por el apoyo del gobierno. La planta se ubicará cerca de Kosice, en la parte oriental de Eslovaquia, donde se beneficiará de una cadena de suministro automotriz bien establecida, ya que se convertirá en la quinta fábrica de automóviles del país.
“Personalmente, estoy muy contento de que Eslovaquia haya logrado competir por esta mega inversión, que traerá desarrollo y muchos empleos en la parte oriental de Eslovaquia, con muchas oportunidades de empleo directas e indirectas”, dijo Richard Sulik, Ministro de Economía de la República Eslovaca.
Volvo Cars tiene la ambición de avanzar hacia ventas anuales de 1,2 millones de automóviles para mediados de la década, lo que tiene como objetivo cumplir con una huella de fabricación global que abarca Europa, Estados Unidos y Asia.
“Aprecio que Volvo Cars haya decidido construir su nueva planta en Eslovaquia. Esta nueva planta es importante para nosotros porque mejorará la situación social y económica de la región y producirá sólo automóviles eléctricos, lo que proporciona a la industria automotriz eslovaca una perspectiva competitiva en la nueva era ecológica”, dijo Eduard Heger, primer ministro de la república eslovaca.
La construcción de la planta de Kosice está programada para comenzar en 2023, con equipos y líneas de producción instalados durante 2024. La producción en serie de automóviles Volvo 100% eléctricos y de última generación está programada para comenzar en 2026.
En línea con la ambición de Volvo Cars de tener operaciones de fabricación climáticamente neutrales para 2025, la planta utilizará solo energía climáticamente neutra. También estará diseñado para ser un líder en la producción de automóviles eléctricos Premium sostenibles y eficientes con un diseño y un flujo logístico optimizados, mientras que Volvo Cars apunta a los más altos estándares mundiales en eficiencia energética y ambiental.
En cuanto a la ubicación, Kosice ofrece buenas conexiones logísticas y de transporte con el resto de Europa y acceso a una buena base de proveedores. Los incentivos ofrecidos por el gobierno eslovaco también han sido un factor clave en la decisión de ubicar la planta en Kosice. La instalación está diseñada para producir hasta 250.000 automóviles por año y se espera que proporcione varios miles de nuevos empleos en la región. El sitio también permite una mayor expansión de la planta en el futuro.
“Esperamos dar la bienvenida a nuevos miembros al equipo de Volvo Cars Kosice y a la familia global de Volvo Cars, así como establecer nuevas colaboraciones y asociaciones en la región”, dijo Javier Varela, director de operaciones de Volvo Cars. “Será un lugar de trabajo moderno, en una fábrica de última generación que se centra en la sostenibilidad y la seguridad”.
La creación de la fábrica de Kosice representa la primera nueva fábrica europea para Volvo Cars en casi 60 años. La planta de Torslanda se inauguró en 1964, mientras que la planta de Gante siguió un año después. Juntas, estas instalaciones pueden producir 600.000 automóviles por año.
Fotos: Volvo Cars.