Nelson Vicente – Contacto: [email protected]
Confirmado el ingreso a partir del año 2026 de la marca alemana Audi a la Fórmula Uno como proveedora de unidades de potencia, la gran duda que se había generado era a qué equipo iba a entregarle sus motores.
Sin embargo, la interrogante no era muy difícil de solucionar, porque todo apuntaba a la compra de la mayor parte del paquete accionario del equipo Sauber, lo que ocasionaría la salida de Alfa Romeo, marca que había retornado oficialmente a la Fórmula Uno en el año 2018.
Las noticias se sucedieron rápidamente, casi a la misma velocidad con la que los bólidos transitan por las pistas.
A pocas horas de haberse concretado la confirmación de la llegada de Audi, Alfa Romeo emitió un comunicado en el que informaba que al finalizar el campeonato de 2023 dará por culminada su relación con Sauber.
Así lo expresaba la marca italiana en su propia página web: “Alfa Romeo comunica que su asociación con Sauber Motorsport terminará a finales de 2023“.
Luego continuaba: “Alfa Romeo anunció su regreso a la Fórmula 1 en 2017 con un plan a largo plazo y en julio de 2022 anunció la decisión de continuar su asociación con Sauber también para 2023, dados los resultados prometedores de la primera mitad de la temporada tanto en términos de rendimiento, como de marketing y de colaboración positiva con el equipo. Ya que el retorno económico e industrial de la marca se logrará en 2022, Alfa Romeo evaluará ahora entre las muchas oportunidades que tiene sobre la mesa y decidirá cuál es la mejor para sostener la estrategia a largo plazo y el posicionamiento de la marca“.
Con esto queda claramente demostrada la desvinculación de Alfa Romeo y Sauber, a partir de 2023, pero también queda abierta la posibilidad de que la emblemática marca continúe en la Fórmula Uno a partir de 2024, pero, lógicamente, vinculada a otro equipo.
Si bien Audi no ha confirmado todavía la compra de las acciones de Sauber, informaciones procedentes de varios medios europeos indican que las negociaciones están basadas en un programa que contará con varias fases.
En primer lugar, Audi comprará un 25% del equipo en 2023 y al año siguiente le sumará otro 25%. La operación final se concretará con la adquisición de otro 25%, lo que sucedería en el año 2025, por lo que para el inicio del campeonato del mundo de 2026, la marca germana tendría el 75% de las acciones.
El otro 25% seguirá en poder del multimillonario empresario sueco Finn Rausing, quien además de las acciones que posee en Sauber, es el propietario de la empresa de embalajes Tetra Laval.
De esta manera se reiteraría lo acontecido en el año 2007, cuando se produjo la unión de Sauber y BMW, dando lugar, en aquel momento, al equipo Sauber-BMW.
Lo que falta por confirmar es quien será el proveedor de motores del equipo Sauber para las temporadas 2024 y 2025, una interrogante que, seguramente, se resolverá en las próximas semanas.