Nelson Vicente – Contacto: [email protected]
En un deporte como el automovilismo, en el cual los participantes son mayoritariamente hombres, la francesa Michèle Mouton se ganó un lugar de privilegio en el ámbito del rally mundial al haber sido la primera mujer (y hasta el momento, la única), que logró triunfar en el campeonato del mundo. Pero, sus éxitos no fueron solamente en el rally, sino que también ganó la famosa Trepada de Pikes Peak en Estados Unidos y venció en su categoría en la edición de 1975 de las 24 Horas de Le Mans, en un equipo íntegramente femenino.
Michèle nació y se crió en Grasse, una pequeña localidad de la Costa Azul francesa, destacada por la elaboración de perfumes y fragancias. El padre de Michèle tenía una propiedad en la que cultivaban rosas y jazmines para abastecer a la principal industria de la ciudad y fue allí, donde a los 14 años, la adolescente aprendió a manejar en un Citroën 2CV. Se dice que, ya en ese momento, Michèle comenzaba a prestarle bastante atención a los tiempos que empleaba en cada vuelta, intentando bajarlos.
Así, la chica que podría haber sido bailarina, gimnasta o esquiadora por su capacidad atlética, comenzó a sentir la pasión por la velocidad, debiendo tenerse en cuenta que por la región transitaban varias veces las competencias de rally, tanto locales como del famoso Monte Carlo. Pero no fue hasta 1972 (siendo estudiante de Derecho) que se se involucró directamente en el rally, cuando un amigo, Jean Taibi la invitó para que lo ayudara en la preparación del Tour de Corse, en el que iba a participar como piloto. Así se inició Michèle en el ámbito del rally y al año siguiente fue copiloto de Taibi en el Rally de Monte Carlo.
Su padre, que desde el primer momento se comprometió a apoyarla, prefirió verla como piloto y no como copiloto, por lo que le compró un Alpine-Renault A110, con el que Mouton comenzó a correr en 1974, ganando el Campeonato Francés de Damas.
En 1977 la contrató Fiat Francia y allí comenzó a destacarse, por lo que en 1980 le llegó la gran oportunidad, al ser contratada por Audi.
Con la marca de los cuatro aros debutó en 1981 con el novedoso Audi Quattro, con Fabrizia Pons como copiloto.
Ese año, el Rally de San Remo marcó un hecho histórico: el primer triunfo de Audi y la primera victoria de una mujer en el rally mundial.
El año 1982 fue espectacular. Logró ganar tres fechas, Portugal, Brasil y el Rally de Acrópolis en Grecia, llegando al final de la temporada con posibilidades de obtener el título, el que quedó en poder de Walter Röhrl con un Opel. El campeonato se definió en la última fecha, en Costa de Marfil, donde Michèle no pudo concretar una buena labor. Finalizada la competencia, se supo que poco antes de largar la última etapa, Mouton se había enterado del fallecimiento de su padre. A pesar de su estado de ánimo, igual corrió dando muestras de un gran coraje, carácter y personalidad, tratando de homenajear a su padre con la conquista del campeonato mundial.
Por otra parte, la edición de 1975 de las 24 Horas de Le Mans fue muy especial para Mouton, porque a bordo de un Moynet LM75 equipado con un motor Simca de 1.94 cc., ganó su categoría junto a Marianne Hoepfner y Christine Dacremont. Pero a esa victoria “extra” rally, la exitosa francesa le fue sumando otros triunfos, destacándose nítidamente en diversas categorías. A partir de 1983, en el inicio de la era del Grupo B, ya no logró más victorias en el rally mundial, pero de todas maneras Michéle continuó destacándose, como, por ejemplo, en la Trepada de Pikes Peak de 1985, que la ganó con un Audi, siendo la primera mujer en lograrlo y la primera participante no estadounidense en triunfar, además de que marcó un nuevo récord, algo que, evidentemente, no cayó muy bien en el ámbito del automovilismo norteamericano. Se dice que, ante las críticas recibidas, Mouton desafió al ídolo estadounidense Bobby Unser, a correr Pikes Peak, pero en bajada.
Al final de esa temporada, cerró su ciclo con el equipo Audi.
En 1986 (año que marcó el final del Grupo B), Michèle firmó contrato con Peugeot para disputar dos carreras del mundial: Monte Carlo y Córcega, abandonando en ambas.
Mouton había dicho que si se terminaba el Grupo B se iba a retirar del mundial y así lo hizo al final de la temporada 1986.
Ese año, en el campeonato alemán ganó seis de las ocho fechas disputadas, logrando el título, siendo la primera mujer que logró esa conquista.
A pesar de haber dejado de lado su participación en el rally mundial, Michèle Mouton siempre siguió ligada al automovilismo. Desde 1988 formó parte de la organización de la “Carrera de los Campeones” que es un homenaje a su amigo Henri Toivonen, el piloto fallecido en un impresionante accidente con su Lancia Delta S4 en el Rally de Córcega 1986.
Además, esporádicamente, Mouton tomó parte en dieversas competencias, tales como la London Sydney Marathon del año 2000, el East African Classic Safari Rally de 2005 y el Rally Dunlop Classic Otago de 2008 en Nueva Zelanda.
Desde el año 2011 pasó a desempeñar diversas funciones en la Federación Internacional del Automóvil.