Luego de haber sido rescatado casi que milagrosamente en el desierto de Teneré, mientras disputaba en 1977 la carrera Costa de Marfil- Niza, Thierry Sabine volvió a Francia con la idea de organizar un rally que uniera Europa con el continente africano.
El 26 de diciembre de 1978 se largó la primera edición del París – Dakar, contando en su lista de participantes con 90 motos, 80 autos y 12 camiones, de los cuales llegaron a la meta solamente 74 vehículos.
Alain Genestier con un Range Rover y Cyril Neveu, con una Yamaha, inauguraron la lista de ganadores.
Poco a poco el Dakar, como se le ha conocido popularmente, ha ido creciendo en atracción y difusión, hasta llegar a convertirse en un negocio multimillonario, regenteado por Amaury Sport Organisation (ASO), empresa que adquirió los derechos al padre de Sabine, porque el creador del rally falleció el 14 de enero de 1986, al estrellarse su helicóptero en Mali durante el rally.
En más de cuatro décadas, el Dakar generó infinidad de sucesos que han ido creando alrededor de este rally una muy particular leyenda.
Aquí, repasamos algunos de los hechos más destacados o, tal vez, menos conocidos.
El primer gran escándalo ocurrió en 1982, cuando Mark Tatcher, el hijo de la Primera Ministra de Gran Bretaña, Margaret Tatcher, se perdió en el desierto del Sahara. El playboy inglés iba como copiloto de la francesa Anne-Charlotte Vernay en una Peugeot 504, junto al mecánico Claude Garnier. La rotura del eje trasero los dejó tirados en el desierto, disparando las alarmas en Londres y París, al suponerse que había sido secuestrado por el Frente Polisario.
Para el rally, fue un golpe publicitario y promocional fabuloso, el Dakar estaba en el primer lugar de todos los medios de prensa del mundo.
El presidente francés, Francois Mitterand y el argelino Chadli Bendjedid se ocuparon personalmente del tema. Finalmente, luego de seis días de búsqueda, fueron rescatados sanos y salvos.
En la edición de 1983, el Dakar transitó por primera vez por el temido desierto de Teneré. Una impresionante tormenta de arena se abatió sobre la caravana, provocando que 40 motociclistas quedaran completamente perdidos. Algunos de ellos recién pudieron ser rescatados luego de cuatro intensos días de búsqueda.
Dos miembros de la realeza europea tomaron parte del Dakar.
El Príncipe Alberto de Mónaco participó en las ediciones de 1985 y 1986 con un Mitsubishi, abandonando en ambas.
Su hermana, Carolina, corrió en 1985 en un camión como copiloto de su esposo, Stefano Casiraghi. Abandonaron al volcar en Argelia.
En 1988, Ari Vatanen lideraba el Dakar con su Peugeot 405 T16, pero al llegar a Mali se lo robaron del parque cerrado. Cuando lo encontraron el finlandés ya estaba fuera de carrera por exceder el tiempo máximo. Su compañero de equipo, Juha Kankkunen, se quedó con la victoria.
La edición del año 2001, la número 23 en la historia del Dakar, tuvo un recorrido de 10.219 kilómetros, con largada en París y llegada en Dakar, a orillas del Lago Rosa, manteniendo la tradición en cuanto al punto de largada y llegada que le dio el nombre a la emblemática competencia.
Esa edición tuvo como aspecto más destacado que fue la primera (y única hasta el momento) cuya clasificación general fue ganada por una mujer.
Ese honor y esa alta distinción le correspondieron a la alemana Jutta Kleinschmidt, conduciendo un Mitsubishi. Ese fue el último año en el que el rally mantuvo su recorrido tradicional.
En 2008 el rally no se disputó porque podría ser un objetivo del terrorismo de Al Qaeda cuando la competencia llegara al territorio africano.
A partir de 2009 comenzó a disputarse en América del Sur.
Y desde el año 2020 pasó a desarrollarse en Arabia Saudita.
Éstas son algunas de las historias y anécdotas que ha ido dejando el Rally Dakar a lo largo de sus 43 ediciones.
Monsieur Dakar, el máximo ganador
A lo largo de las 43 ediciones que se llevan disputadas del Rally Dakar, han sido muchos los pilotos que han logrado quedar en la historia por sus destacadas actuaciones, muchas de ellas heroicas, otras exitosas y algunas, lamentablemente, trágicas.
Pero sin ninguna duda, el gran referente del Dakar es Stéphane Peterhansel.
El notable y versátil piloto francés ganó las ediciones de 1991, 1922, 1993, 1995, 1997 y 1998 con una moto Yamaha.
Y en la categoría autos triunfó en 2004, 2005 y 2007 con Mitsubishi, con MINI en 2012 y 2013, con Peugeot en 2016 y 2017 y con MINI en 2021.
Ahora, a partir de este sábado encara un nuevo desafío con un auto híbrido, el Audi RS Q e-tron.
Un binomio que hará historia
Desde que comenzó a competir en al Rally Dakar a bordo de un cuadriciclo, el uruguayo Sergio “Oso” Lafuente siempre logró destacarse en sus cuatro participaciones, concretando grandes actuaciones, ganando varias etapas a lo largo de las ediciones que se disputaron en territorio sudamericano, e incluso llegó a ser líder de la categoría en las ediciones de 2014 y 2015. A partir del año 2016 comenzó a participar como copiloto en autos, basándose en su gran experiencia en la navegación, producto de su participación en cuadriciclos.
El año pasado ya tuvo su primera participación en Arabia, como copiloto del local Saeed Almouri y en esta edición irá en la butaca derecha del UTV de la saudita Dania Akeel.
Se trata de un gran desafío para el popular “Oso”, pero también de un momento histórico para el automovilismo saudita y para la propia historia del Rally Dakar, porque por primera vez competirá como piloto una locataria, como lo es Dania Akeel.
Lo destacado de este tema es que, por cuestiones religiosas, hasta hace tres años las mujeres no podían conducir autos en Arabia Saudita, lo que resalta aún más la presencia de Dania en este Dakar.
La piloto saudita comenzó corriendo en moto, pero luego de una triple fractura de pelvis hizo un receso en su actividad, pasando luego al rally-raid, actividad en la que, en su debut, ganó la categoría T3 en la Copa del Mundo de Cross Country Bajas, disputada en Italia.