Fuente Ovación
Mejor estreno, imposible, para Sébastien Ogier que ganó el Rally de Montecarlo por cuarto año consecutivo en la que fue su primera carrera con el equipo M-Sport, comenzando exitosamente su participación en el certamen mundial 2017 con el Ford Fiesta WRC.
El exitoso volante galo se quedó sin equipo a fines del año pasado, cuando Volkswagen, marca con la que obtuvo cuatro campeonatos mundiales consecutivamente, decidió retirarse del campeonato.
Allí apareció la posibilidad de pasar a Ford, por intermedio del equipo semioficial M-Sport y en esta carrera inaugural del certamen, ya se comenzaron a cosechar los buenos resultados.
Ogier se mantuvo al acecho en las dos primeras etapas, en las que el belga Thierry Neuville dominaba las acciones con su Hyundai i20.
Hasta que en la prueba especial 13, el belga golpeó una rueda, lo que le produjo la rotura del neumático. Neuville intentó seguir, pero también se fue deteriorando la suspensión, por lo que perdió valioso tiempo quedando relegado de las posiciones de privilegio.
Así, Ogier pasaba a comandar las acciones, terminando la segunda jornada con una ventaja de 47,1 segundos sobre su compañero de equipo, Ott Tanak. El tercer lugar era para Jari-Matti Latvala, a 2.20 minutos del líder.
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La última jornada era muy corta, con dos tramos solamente, pero contando con el ascenso al Col de Turini, uno de los tramos emblemáticos del rally monegasco.
En el primer tramo del domingo, Tanak tenía problemas con el motor de su Ford, debiendo detenerse, para continuar luego en dos cilindros, perdiendo preciosos segundos.
Ogier se consolidó como líder, mientras que Latvala, favorecido por el problema de Tanak, llevaba a su Toyota Yaris a la segunda posición.
La penúltima prueba especial de la competencia tuvo que suspenderse, debido a la cantidad de espectadores mal ubicados.
Sébastien Ogier se llevó la victoria, con 2,15 minutos de ventaja sobre Latvala y 2.57 minutos sobre Tanat, que alcanzó a subir al podio.
Neuville quedó décimo quinto, a media hora de Ogier, pero demostró que va a luchar por el título.
El rally tuvo un trágico comienzo. Una vez más la imprudencia, la ignorancia y la desobediencia jugaron un papel preponderante para complicar el normal desarrollo de un rally.
En la primera etapa, un espectador español que estaba mal ubicado en una curva fue atropellado por el auto del neozelandés Hayden Paddon, quien había perdido el dominio a causa del hielo que había sobre la ruta.
El auto impactó de costado al aficionado, quien a su vez se golpeó contra la montaña, para caer luego a la ruta. Fue evacuado en helicóptero pero posteriormente falleció en un hospital de Niza.
Las leyes normales de la física no siempre están de acuerdo con lo que puede pasar con un auto fuera de control. Es normal escuchar “el auto va para allá, acá no pasa nada”. Vieja frase, pero con poca efectividad a veces. Pero lo que no saben es que no siempre domina la lógica.
