El segmento de los SUV continúa en un franco crecimiento global. No hay mercado en el que no ocupe un importante espacio.
No solo a nivel de los usuarios que cada vez son más exigentes y marcan sus preferencias decididamente, sino también a nivel de las marcas, que siguen manteniendo un constante desafío en pos de captar a los potenciales clientes.
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Prácticamente no queda marca que no apunte sus baterías hacia este segmento.
Empresas como Porsche, Audi, BMW, Maserati o Bentley, entre otras, han tomado decisiones que bien pueden ser consideradas drásticas en cuanto a su historia y su innegable espíritu deportivo, para volcarse decididamente al desarrollo, fabricación y venta de un SUV.
También le llegó la hora a otra mítica marca como Jaguar, que ha entrado en el mercado con su imponente y espectacular F-Pace, un modelo sin antecedentes para la legendaria marca y que rápidamente ha captado la atención y preferencia de los usuarios de este tan competido segmento.
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Jaguar también ha comprendido, al igual que la gran mayoría de las marcas deportivas, que al público hay que darle lo que le público quiere.
De ahí entonces surge el proceso de desarrollo y fabricación de este espectacular SUV, de neto corte deportivo, como lo resalta el hecho que tiene como base para su diseño al F-Type y comparte plataforma de aluminio con el XE.
Para ello han fabricado un vehículo que tiene el innegable ADN de Jaguar, con un frente de líneas elegantes y distinguidas, un capot alargado que se muestra brioso, con sus nervaduras bien marcadas y una notoria caída del techo en la parte trasera que le otorga un característico acento deportivo, sobrio y sofisticado.
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Las motorizaciones son altamente competitivas con sus rivales.
El F-Pace dispone de tres impulsores a nafta y dos a gasoil.
Dos de los motores a nafta son cuatro cilindros, dos litros, de 200 y 240 CV respectivamente. El otro es un V6 de tres litros, que según la configuración puede erogar 340 o 380 CV.
Con respecto a los impulsores gasoleros, la marca británica ofrece un cuatro cilindros, 2.000 cc, con 180 CV y un V6 turbo diésel, de tres litros, que entrega unos generosos 300 CV.
