Concretando otra excelente gestión, Luigi Contin y Federico Rodríguez volvieron a quedarse con la victoria en la categoría RC5NN, en una clara demostración de sus habilidades y de su capacidad, por más que recién están terminando su primera temporada completa en el rally nacional.
Un binomio que desde su debut mostró muy estimables condiciones y que a lo largo de la temporada fue animador de primer nivel en la categoría, pagando en alguna oportunidad un alto precio a su falta de experiencia, pero demostrando siempre sus condiciones. Ya el año pasado habían mostrado un muy buen potencial en el “Atlántico” hasta que quedaron fuera de carrera.
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Y en esta edición llegaron dispuestos a cerrar de la mejor manera el año.
Frente a ellos y como grandes rivales, tenían a Alberto Galaretto y Fernando Malagamba, que venían de consagrarse campeones en forma anticipada y buscaban festejar la coronación de la mejor forma.
En el primer tramo, Contin arrancaba liderando. Julio Durán y Gonzalo Ferrari quedaban segundos a 11 segundos y Galaretto tercero a 12 segundos.
La segunda prueba especial mostraba nuevamente a Contin como líder, con Galaretto a nueve segundos. Durán quedaba tercero a 16 segundos.
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Contín comenzaba a ampliar ventajas a mitad de la etapa, alejándose de sus perseguidores, siempre con Galaretto como escolta y Durán en tercer lugar.
La quinta prueba especial marcaba el abandono de Galaretto. Durán pasaba a ser el escolta y Fabián Berriel y Horacio Herrera quedaban terceros.
Al final del primer día de carrera, Contin y Rodríguez lideraban, escoltados por Berriel y Herrera a 2.17 minutos. Durán y Ferrari eran terceros a 3.02 minutos de los líderes.
La etapa final no parecía mostrar sorpresas en su desarrollo.
Contin y Rodríguez estaban firmes en el liderazgo. Berriel y Herrera se consolidaban como escoltas, mientras que Durán y Ferrari se mantenían terceros, sin poder ir a pelear con los escoltas, pero sin mayores problemas en carrera.
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A pesar de su holgada ventaja en la categoría, Contin y Rodríguez no levantaban su ritmo de carrera, con lo que pasaban a ubicarse como el mejor binomio a bordo de un auto de tracción simple, por detrás de los potentes coches de tracción integral, un detalle que no pasó desapercibido, marcando su muy buena labor y la gran performance de su auto.
El final del rally no presentó sorpresas en la categoría, con Contin y Rodríguez dominando las acciones, casi que “sin despeinarse”, pero dando un muy buen espectáculo, con un auto potente, veloz y confiable, al cual saben extraerle muy bien toda la performance.
Berriel y Herrera fueron sus escoltas, a algo más de cuatro minutos de los ganadores, con Durán y Ferrari completando el podio.
