Nelson Vicente – Contacto: [email protected]
A esta altura de la temporada, la mayor interrogante que presenta el Campeonato Mundial de Fórmula Uno es saber en qué gran premio Max Verstappen (Red Bull), podrá consagrarse campeón del mundo por segundo año consecutivo.
A diferencia de lo acontecido el año pasado, cuando el título se definió en la última curva de la última vuelta de la última fecha, en esta temporada la supremacía ejercida por el piloto neerlandés ha dejado ya prácticamente fuera de la carrera por la corona mundial a todos sus rivales, incluido su propio compañero de equipo Sergio Pérez, quien está a 93 puntos de diferencia (284 a 191).
Pero además, lógicamente que Pérez no puede llegar a tomarse como un directo rival del líder del campeonato, porque indudablemente Verstappen es el número uno indiscutido del equipo Red Bull, tiene mucho más talento y condiciones que el mexicano y con su juventud está apuntando a batir varios de los récords que están vigentes en la máxima categoría, además de ser un piloto que en 2014 se unió al Red Bull Junior Team, por lo que bien puede considerarse que es un “piloto de la casa” para el equipo austríaco, además de ser muy bien considerado por los dos principales responsables de la escudería austríaca, como Christian Horner y Helmut Marko.
La supremacía de Verstappen queda claramente plasmada no solamente en la ventaja de puntos que tiene con respecto a sus perseguidores en el campeonato, sino también se ve reflejada en la abismal diferencia que tiene en referencia a las victorias de la temporada.
El neerlandés lleva ganados 10 de los 15 grandes premios que se ha disputado. Charles Leclerc (Ferrari), que está tercero en el campeonato con 186 unidades, logró tres triunfos, mientras que Pérez y Carlos Sainz (Ferrari) ganaron un gran premio cada uno.
Indudablemente que la situación es más que propicia para que Verstappen acceda sin problemas a la obtención de su segunda corona mundial teniendo en cuenta de qué manera se ha venido desarrollando la temporada.
Además, una de las principales virtudes del Red Bull ha sido su velocidad final, algo que, justamente en el autódromo de Monza, que se conoce popularmente como “la catedral de la velocidad” es de fundamental importancia para lograr la victoria, o, al menos, una buena figuración.
Los tifosi de Ferrari se ilusionan con la posibilidad de una nueva victoria de Charles Leclerc, tal como sucedió en el año 2019.
Y por el lado de Verstappen, el neerlandés buscará su primer triunfo en Monza.
El tercero en discordia, el equipo Mercedes, que todavía no ha podido ganar este año, podría llegar a verse favorecido por el diagrama de Monza, sumamente veloz, lo que podría posibilitar alguna esperanza de victoria para la escuadra germana.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que los pronósticos del clima no son muy auspiciosos, aguardándose intensas lluvias para el fin de semana, lo que puede llegar a provocar importantes sorpresas.
Foto: AFP.