Nelson Vicente – Contacto: [email protected]
En el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, de 1980, Audi presentaba una coupé deportiva equipada con tracción total que iba a marcar el inicio de una nueva era no solo en la industria automotriz, sino también en el ámbito del automovilismo deportivo: el Audi Quattro. Se trataba de un auto totalmente innovador, porque hasta ese momento, la tracción integral solamente había sido utilizada en camiones y en vehículos todoterreno.
La génesis del Quattro se remonta a 1976, cuando Volkswagen comenzó a desarrollar el Iltis, (designado como proyecto VW Tipo 183), un vehículo diseñado para el ejército alemán y que, comercialmente, podría presentarle oposición a Jeep.
Allí también nació la idea de un auto con tracción integral, porque la marca de los cuatro aros ya pensaba en un auto deportivo de altas prestaciones contando con la plataforma del Audi 80, el que estaría equipado con el motor turbo de cinco cilindros que utilizaba el Audi 200. Las tareas de desarrollo fueron arduas, pero el proyecto siguió adelante, hasta que se concretó.
Los resultados se vieron a partir de 1980, con ese revolucionario auto, que contaba con tracción total permanente, un potente motor de 2.144 cc. turbo, que erogaba 200 CV.
Ese fue el origen del legendario, emblemático y exitoso Audi Quattro de rally.
A lo largo de la riquísima historia del Campeonato Mundial de Rally en sus diferentes temporadas son varios los autos que, sin dudas, marcaron a fuego una época. Pero tal vez pocos sean tan emblemáticos como el Audi Quattro, porque más allá de su exitosa trayectoria en una época de oro, también hay que tener en cuenta que fue un auto totalmente innovador, que revolucionó el ámbito del rally.
Para muchos, este año 2022, con el comienzo de la era de los autos híbridos en el mundial, se asemeja en parte a lo acontecido hace más de 40 años atrás. Audi estaba en el rally desde 1978 y aprovechando que nadie se opuso, la Federación Alemana solicitó a la FIA la autorización para que Audi utilizara un auto con tracción en las cuatro ruedas.
Así, en 1981 el Audi Quattro debutaba espectacularmente en el Rally de Monte Carlo conducido por el finlandés Hannu Mikkola, marcando el comienzo de la era de los autos de tracción integral.
La gestión del piloto escandinavo llegó a ser abrumadora para sus rivales en los tortuosos caminos de los Alpes franceses, que estaban tapados de nieve, lo que incrementaba el favoritismo del auto por su tracción integral, sumado a la experiencia del piloto finlandés en la nieve y el hielo. Mikkola ganó las seis primeras pruebas especiales, acumulando una importante ventaja sobre sus perseguidores, pero terminó abandonando. La revancha llegó rápidamente, en la siguiente fecha, al ganar el Rally de Suecia, mostrando las estupendas cualidades y su incomparable performance.
El año 1982 fue el de la consolidación del Quattro. Michele Mouton obtuvo tres victorias. Mikkola y Stig Blomqvist ganaron dos carreras cada uno y Audi fue campeón mundial de constructores.
Al año siguiente, ya con las versiones A1 y A2, Hannu Mikkola se consagraba campeón mundial de pilotos.
En 1984 Walter Rohrl iniciaba exitosamente la temporada ganando en Monte Carlo con el Quattro A2.
El año se cerró con la obtención del título de pilotos por parte del sueco Stig Blomqvist, que ganó cinco fechas en esa temporada, marcando un récord, mientras que Audi Sport volvía a consagrarse campeón del mundo de constructores.
Ese año, además, se produjo el estreno del Audi Quattro Sport de Grupo B.
En el desarrollo de la temporada de 1985 la marca de los cuatro aros presentó el Quattro Sport S1, la última evolución, que disponía de un motor que erogaba más de 500 CV. El alemán Walter Rohrl lo llevó a la victoria en el Rally de Italia, disputado con sede en San Remo.
Para 1986, Audi presentó el 200 Quattro para correr en el Grupo A, que sustituyó al desaparecido Grupo B.
Hannu Mikkola fue el ganador del Safari Rally de Kenia, que no fue un triunfo más, sino que fue una victoria muy especial en la historia de la marca y del rally mundial, porque fue la última lograda por el célebre y revolucionario modelo Quattro, cerrándose de esa manera una sensacional etapa.
Michele Mouton, la “Reina de la Velocidad”
A los 14 años Michele Mouton ya manejaba el Citroën 2CV de su padre por la Riviera francesa, demostrando sus cualidades. En 1972 fue como espectadora al Rally de Córcega junto al piloto Jean Taibi y al año siguiente fue su copiloto en el Rally de Monte Carlo. Así comenzó la historia deportiva de quien es, al día de hoy la única mujer que ha logrado ganar en el certamen mundial de rally. Y no lo hizo una sola vez, ni fue de casualidad. Michele obtuvo cuatro victorias. En 1975 ganó su categoría en las 24 Horas de Le Mans y en 1985 ganó la Trepada de Pikes Peak, siendo la primera mujer en ganarla, rompiendo además el récord que estaba vigente. En 1986 ganó el campeonato alemán de rally.
Con Audi ganó cuatro competencias válidas por el campeonato mundial: Italia, Portugal, Grecia y Brasil. Y fue vice campeona del mundo en 1982.