James Hunt, el playboy campeón del mundo


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James Hunt, el playboy campeón del mundo
El británico se consagró campeón del mundo con McLaren.

James Simon Wallis Hunt nació en Surrey, Inglaterra, el 29 de agosto de 1947. Antes de cumplir 18 años fue con un amigo a ver una carrera de autos a Silverstone y ahí descubrió su pasión por el automovilismo. A pesar de que su familia tenía una muy buena posición económica, Hunt se las tuvo que arreglar solo para iniciarse en el automovilismo, debido a la negativa de su padre de apoyarlo económicamente. Consiguió dos trabajos y con lo que pudo ahorrar se compró su primer auto. Pasó sin mayor destaque por categorías promocionales, caracterizándose por un manejo muy vehemente y agresivo.

Conocer a Lord Hesketh, en 1972, le cambió la vida. Hesketh lo invitó a correr en su equipo en la Fórmula 2, porque se identificaba plenamente con el carácter y la manera de ser de Hunt, con gran predilección por las fiestas, el alcohol, las chicas bonitas, etc.

En 1973 la escuadra pegó el salto a la Fórmula Uno, utilizando un March 731. Hesketh, encantado con el glamour de la máxima categoría comentó que el presupuesto no era muy diferente al de la Fórmula 2, una idea realmente equivocada, pero había que tener en cuenta que, los principales del equipo, Hesketh y Hunt, disfrutaban mucho más de la Fórmula Uno abajo del auto, que en la pista misma, con fiestas, las cuales los tenían más preocupados que lograr buenos resultados. Todo el presupuesto salía de la billetera del lord, sin escatimar en nada.

El primer año lograron un tercer puesto en Holanda y un segundo lugar en Estados Unidos. Al año siguiente también consiguieron tres podios.

La mejor temporada del equipo fue la de 1975, cuando Hunt ganó el Gran Premio de Holanda y terminó cuarto en el campeonato. Pero al final de la temporada, la billetera de Hesketh se quedó sin reservas, provocando la desaparición del equipo.

Su debut en Fórmula Uno fue con el equipo Hesketh Racing.

Hunt se movió rápidamente, reuniéndose con Bernie Ecclestone (Brabham) y Colin Chapman (Lotus), pero sin éxito. Cuando parecía destinado a quedar afuera de la Fórmula Uno, la salida de Emerson Fittipaldi le abrió la oportunidad de integrarse a McLaren.

Fue la mejor temporada de Hunt, que logró seis victorias y alcanzó el título mundial. Para la historia quedó la recordada definición del campeonato, bajo intensa lluvia en Japón.

Y también quedaron infinidad de anécdotas, típicas del estilo de vida de Hunt. Para que se adaptara al cambio de horario, McLaren lo envió a Japón dos semanas antes. Hunt y su gran amigo Barry Sheene, campeón mundial de motociclismo, se decidieron a pasarla muy bien y apostaron a cual de los dos tendría más éxito con las mujeres. Hunt ganó al sumar 33 conquistas en esas dos semanas, disfrutando así a pleno su desenfrenada estadía en un conocido hotel de Tokyo.

Por su parte, Niki Lauda, estaba concentrado con su esposa aguardando la carrera final.

El día de la carrera, Patrick Head, que trabajaba en Williams, se equivocó de box, ingresando al de McLaren, donde encontró a Hunt en un encuentro íntimo cuando ya faltaba muy poco para la largada.

James Hunt siguió compitiendo en el equipo McLaren hasta el año 1978, pero sin poder volver a pugnar por el título mundial. En 1977 ganó dos carreras, los grandes premios de Estados Unidos y de Japón, que, en definitiva, fue su último triunfo en la Fórmula Uno.

Típica escena en boxes: Hunt junto a su McLaren, bien acompañado, fumando y bebiendo una cerveza.

En 1979 pasó a integrar el equipo Wolf Racing. Luego de disputar el Gran Premio de Mónaco, se retiró.

La importancia de Lord Hesketh

En la vida de cada persona siempre hay momentos trascendentes, imborrables, ya sea para bien o para mal. Para James Hunt, uno de los momentos supremos de su vida fue cuando conoció a Alexander Hesketh, un lord inglés que, apoyado por una enorme fortuna, estaba dispuesto a darse la gran vida, a disfrutar a pleno su existencia y era un apasionado por las carreras de autos. La unión de Hunt y Hesketh permitió que el piloto contara con el apoyo necesario para ir subiendo de categoría, hasta llegar a la Fórmula Uno con el Hesketh Racing. Ambos compartían los mismos gustos: las fiestas, el alcohol, las mujeres y así fue que se divirtieron en grande en la máxima categoría.

Hunt – Lauda, un duelo de película

El duelo entre James Hunt y Niki Lauda en 1976 es uno de los más recordados en la Fórmula Uno. El año anterior, el austríaco se había consagrado campeón del mundo, mientras que Hunt se quedaba sin equipo al desaparecer el Hesketh Racing. Pero Emerson Fittipaldi dejó McLaren para involucrarse en el proyecto Copersucar y Hunt pasó a ocupar el sitio del brasileño.

El campeonato se inició con un Niki Lauda arrollador, que logró cuatro triunfos en las seis primeras fechas, ganando luego otro gran premio más, hasta que llegó la carrera en Nürburgring con el accidente que casi le cuesta la vida. Luego estuvo ausente dos fechas e, insólita e inesperadamente, volvió para el Gran Premio de Italia. De ahí hasta el final del campeonato, fue una lucha exclusiva entre Lauda y Hunt. A la última fecha en Japón llegaron separados por tres puntos en favor de Lauda. La carrera se largó bajo un fuerte aguacero, luego de una larga deliberación entre los pilotos. En la segunda vuelta, Lauda decide irse a boxes, abandonando. Hunt lideraba y era campeón. Pero una pinchadura obliga al inglés a cambiar neumáticos, cayendo al sexto lugar, lo que le daba el título a Lauda. Faltando tres vuieltas, Hunt ataca y supera a dos rivales. Al terminar la carrera no sabe en qué posición llegó y cree que Lauda es campeón. Pero logró terminar en tercer lugar y eso le permitió ser campeón mundial por un solo punto.

James Hunt y Niki Lauda fueron duros rivales en la pista, pero grandes amigos fuera de ella. Foto: EFE.

A tal punto llegó la popularidad de este tan especial duelo, que en el año 2013 se estrenó la película Rush, basada en lo que realizaron estos dos destacados pilotos en la temporada de 1976.

Años después de su retiro, y luego de haber superado una durísima etapa de su vida signada por el alcohol y las drogas, Hunt volvió a la Fórmula Uno como comentarista de la televisión británica.

Su vida privada fue tan turbulenta y agitada como su actividad en la Fórmula Uno. Se cuenta que llegó a tener encuentros íntimos con varios miles de señoritas, y no tanto…

Hunt tuvo dos matrimonios. El primero, en 1974 fue con la modelo Suzy Miller, de quien se divorció en 1976, cuando se conoció el romance que Miller mantenía con el famoso actor Richard Burton, quien era el esposo de Elizabeth Taylor. Temeroso por la reacción de Hunt, el actor lo llamó por teléfono para aclarar la situación. Medios de prensa británicos informaron que el acuerdo fue logrado rápida y felizmente. “Calmate Richard” le dijo Hunt, agregando: “Me diste una gran alegría al sacarme un gran peso económico de encima”. La cuenta se saldó rápidamente, con un millón de dólares para el piloto, quien además no tuvo que hacerse cargo de los gastos del divorcio.

El recordado piloto junto a su primera esposa, Suzy Miller. Foto: Getty Images.

Su otro matrimonio fue en 1983, con Sara Lomax, con la que tuvo sus dos hijos, Tom y Freddie. El matrimonio duró cinco años. Tanto Sara como sus hijos tomaron parte de la película Rush.

Luego, en 1989 comenzó una relación con Helen Dyson, quien lo ayudó a superar una severa depresión y lo apoyó para alejarlo del alcohol, las drogas y hasta de los cigarrillos.

El 14 de junio de 1993, ella estaba de viaje y esa noche, al hablar por teléfono, Hunt le propuso matrimonio. Al día siguiente lo encontraron muerto, tirado en el piso de su casa en Londres. Había sufrido un ataque cardíaco fulminante.

Así, a los 45 años, falleció James Hunt, uno de los más desfachatados, carismáticos, excéntricos e inolvidables pilotos del automovilismo.

Un “enfant terrible”, un auténtico playboy que llegó a ser campeón del mundo de Fórmula Uno.

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