Graham Hill es el único ganador de la “Triple Corona”


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Graham Hill es el único ganador de la “Triple Corona”
El piloto británico fue campeón de Fórmula Uno con BRM y con Lotus.

Norman Graham Hill nació en Londres el 15 de febrero de 1929 y falleció el 29 de noviembre de 1975 en un accidente de aviación.

A lo largo de su extensa y destacada trayectoria compitió para los equipos Lotus (en dos períodos, 1958/1959 y 1967/1969), BRM, de 1960 a 1966, Walker en 1970, Brabham, en 1972 y 1973 y en su propia escudería, Embassy Hill, desde 1973 a 1975.

El británico fue dos veces Campeón del Mundo de Fórmula Uno y tres veces vice campeón. Compitió en 177 grandes premios, logrando 14 victorias, 13 pole positions y 10 récords de vuelta y subió al podio 36 veces. También ganó, (entre otras muchas victorias que logró en su exitosa trayectoria), las 12 Horas de Sebring, las 500 Millas de Indianápolis y las 24 Horas de Le Mans.

Hill se inició en el automovilismo deportivo bastante mayor, a los 24 años, porque en su juventud se dedicó al remo. Fue integrante del London Rowing Club y era habitual que llevara en su casco las insignias de esa institución.

Luego de participar en una escuela de conducción en el circuito de Brands Hatch, Hill se apasionó por el automovilismo deportivo.

En 1954 disputó su primera carrera en ese mismo autódromo, con un Cooper.  Poco después conoció a Colin Chapman, comenzando a trabajar en el equipo Lotus, con el que disputó algunas carreras de Fórmula 2 en dos temporadas, 1956 y 1957.

Su llegada a la Fórmula Uno fue en el año 1958, debutando en el Gran Premio de Mónaco con un Lotus Climax. En sus dos primeras temporadas no logró mayor destaque, dada la falta de performance de los Lotus, por lo que en 1960 se integró al equipo BRM, logrando su primer podio con un tercer puesto en el Gran Premio de los Países Bajos disputado en el autódromo de Zandvoort.

En 1961 no pudo conseguir grandes resultados.

En 1962 la situación cambió radicalmente. Consiguió cuatro victorias y obtuvo su primer título mundial.

Durante las tres temporadas siguientes, Hill fue gran protagonista, pero siempre terminó quedando como escolta en esos tres campeonatos, mientras que terminó en quinto lugar en el certamen de 1966.

Al año siguiente volvió al equipo Lotus, con Jim Clark como compañero de equipo, sin lograr grandes resultados.

Graham Hill ganó las 500 Millas de Indianápolis en 1966. Foto: archivo Ford.

En 1968 Lotus arrancó ganando en Sudáfrica con Jim Clak, quien luego sufriría su fatal accidente en Hockenheim. Ese año, superando el duro golpe sufrido por el equipo, Hill ganó tres grandes premios y se coronó campeón del mundo por segunda vez.

En la siguiente temporada el inglés obtuvo un solo triunfo, en el Gran Premio de Mónaco, el que sería su último éxito en el mundial de Fórmula Uno. En 1970 pasó al Rob Walker Racing Team, un equipo privado que utilizaba el modelo Lotus 72.

Los dos años siguientes compitió con Brabham, sin poder destacarse.

En 1973 debutó con su propio equipo, el Embassy Hill, conduciendo un Shadow DN1. Al año siguiente la escudería compró dos Lola 370T y en 1975 el equipo comenzó a participar con su propio auto, el Hill GH1.

Paradójicamente, Hill no llegó a competir con este auto, porque cuando estuvo listo, no pudo clasificar en Mónaco y luego se retiró, quedando como director del equipo, con Tony Brise como piloto.

Con este Matra Simca MS670, Hill y Henri Pescarolo ganaron las 24 Horas de Le Mans. Foto: lemans.org

Único ganador de la “Triple Corona”

La llamada “Triple Corona del Automovilismo Mundial” es un reconocimiento no oficial, pero sumamente apreciado, que se le otorga al ganador de las tres carreras más famosas y emblemáticas del automovilismo deportivo: el Gran Premio de Mónaco de Fórmula Uno, las 24 Horas de Le Mans y las 500 Millas de Indianápolis.

Son tres competencias de características completamente disímiles, por lo que, sin dudas, se trata de un desafío supremo, sumamente complicado y muy difícil de lograr, como queda marcado por el hecho de que, hasta el momento, un solo piloto en el mundo ha podido conseguirlo: Graham Hill.

El piloto británico ganó cinco veces el Gran Premio de Mónaco. En 1963, 1964 y 1965, lo hizo con BRM, mientras que en 1968 y 1969 triunfó con Lotus, éxitos que en su momento le valieron el apodo de “Mr. Mónaco”.

En el año 1966 ganó las 500 Millas de Indianápolis a bordo de un Lola Ford y en 1972 obtuvo la victoria en las 24 Horas de Le Mans.

En el ámbito del automovilismo deportivo mundial, estas tres legendarias carreras tienen una enorme tradición y para la mayor parte de los pilotos poder lograr la victoria en una de ellas significa el máximo halago en referencia al prestigio y la reputación que adquieren los triunfadores de esas emblemáticas competencias.

Su victoria en las 500 Millas de Indianápolis

La edición de las 500 Millas de Indianápolis de 1966 fue la número 50 en el historial de la legendaria competencia. En ella participaron por primera vez dos pilotos de exitosa gestión en la Fórmula Uno: Graham Hill y Jackie Stewart, formando junto al ganador del año anterior, Jim Clark, un notable trío de británicos.

El inicio de la carrera fue caótico, con un terrible choque múltiple en la primera curva, en el que se vieron involucrados 11 autos. Stewart dominó buena parte de la carrera, pero faltando diez vueltas tuvo que abandonar por problemas mecánicos. Su escolta, Graham Hill, heredó el liderazgo y se quedó con la victoria, con Jim Clark en la segunda posición.

La victoria en las 24 Horas de Le Mans

La edición del año 1972 de la célebre competencia francesa de larga duración marcó un importante cambio en el reglamento técnico de la categoría Sport Prototipo, limitando a tres litros la cilindrada de los motores.

Ferrari no participó de la carrera con el equipo oficial, por lo que los grandes protagonistas de esa edición fueron Matra, Porsche, Alfa Romeo y Lola.

La marca francesa pudo dominar las acciones, tal como se esperaba, contando con una gran performance de su modelo Matra Simca MS670, en lo que finalmente se definiría como una exitosa presentación, logrando el 1-2 en la legendaria carrera, victoria que fue sumamente festejada, porque fue la primera para Francia desde 1950. Matra se había preparado muy especialmente para esta carrera y sus autos eran los grandes favoritos para lograr la victoria.

Graham Hill y Henri Pescarolo se quedaron con el triunfo, escoltados, a 11 vueltas, por sus compañeros de equipo François Cevert y Howden Ganley. El tercer lugar fue para el Porsche 908 de Reinhold Joest, Michel Weber y Mario Casoni.

Entre otros recordados triunfos obtenidos en diferentes categorías, o en carreras de Fórmula Uno no válidas por el campeonato mundial, el 24 de marzo de 1962, Graham Hill consiguió una gran victoria en las 12 Horas de Sebring.  

Cuando el 29 de noviembre de 1975 el equipo Embassy Hill volvía de Francia luego de realizar unas pruebas del nuevo modelo, el Hill GH2, la avioneta que pilotaba Hill se estrelló cerca de Londres, provocando su fallecimiento y el de los otros pasajeros. Esto provocó la desaparición del equipo poco tiempo después.

Damon Hill logró el título mundial de Fórmula Uno en 1996.

Herencia de gloria, Damon Hill campeón mundial

Damon Hill siguió los pasos de su padre en el Campeonato Mundial de Fórmula Uno, consagrándose campeón del mundo en el año 1996 con el equipo Williams. Fue la primera vez en la historia de la categoría que se dio el caso de que padre e hijo lograran coronarse campeones.

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