El gran premio español disputado ayer en Barcelona se cerró con la categórica victoria de Lewis Hamilton, la cuarta que obtiene el inglés esta temporada. El británico no tuvo rivales y prueba de ello es que le sacó 24.2 segundos a su escolta, Max Verstappen y 44.8 a su compañero del equipo Mercedes, Valtteri Bottas.
Si la carrera de Hamilton fue brillante, la de Bottas estuvo al límite de la decepción. El finlandés largó desde la segunda posición y todo parecía encaminarse a un nuevo doblete de las flechas negras, pero Bottas no estuvo a la altura de lo que de él se esperaba. Largó mal, perdió posiciones cayendo al cuarto lugar y luego quedó tercero, pero nunca pudo ir a darle batalla a Verstappen por la posición de escolta, dejando claro que, más allá de la notable performance de los autos Mercedes, el finlandés está bastante lejos de la producción de su compañero de equipo. Además, en carrera, el piloto se quejó varias veces.
Como excusa por lo acontecido en el circuito catalán, al final del gran premio Bottas expresó que hacía mucho calor dentro de su auto y por culpa del color negro de los nuevos mamelucos del equipo, sufre más la alta temperatura.
“El equipo decidió cambiar el color del mono este año y es bien sabido que el color negro absorbe mucho más el calor”, comenzó diciendo. “No tengo idea exacta sobre la diferencia en términos de temperatura entre el color negro y el blanco, pero lo que sí tengo claro es que este año hace mucho más calor”, añadió.
Luego explicó que también hay que tener en cuenta que en esta temporada entró en vigencia una nueva homologación para la vestimenta de los pilotos. “Los monos son más gruesos este año, al igual que la ropa interior y yo no sé cuánta injerencia puede tener eso en la temperatura”, terminó comentando.
El finlandés agregó que ya le ha hecho saber al equipo que seguramente la ropa de color blanco sería más fría en términos de temperatura.
Y para culminar, comentó que en la carrera de ayer perdió tres kilos, señalando que eso es bastante y bien pudo afectar su rendimiento.
Por el lado de Ferrari, el saldo de esta sexta fecha tampoco fue bueno, sumando más polémicas a las que se vienen produciendo este año en el equipo italiano.
En carrera, Sebastian Vettel tuvo varias discusiones con los integrantes de su box, incluidas las referidas al momento de cambiar neumáticos. El alemán llegó a estar quinto, pero terminó el gran premio en la séptima posición.
Los autos de Maranello no logran salir de la zona media, algo que ha venido generando grandes preocupaciones desde el inicio del campeonato, obligando a grandes trabajos en el desarrollo del auto, para tratar de volverlo lo más competitivo posible, lo cual por el momento, no han podido lograrlo.
Al respecto, Vettel comentó que considera que su opinión ya no es importante en la interna del equipo, por más que reconoció que todos están tratando de dar lo mejor de cada uno para intentar superar la situación, reconociendo que es una temporada muy difícil para todos y demostrando claramente que no está para nada conforme con lo que está aconteciendo.
En respuesta a los dichos de Vettel, Mattia Binotto, el director de la escudería, le comentó a la prensa italiana que la situación actual de Vettel con el equipo está en línea por sentirse decepcionado al no poder integrar a la Scuderia Ferrari el próximo año.
El italiano fue tajante y contundente: “Vettel ya no va a dar más consejos en el futuro, por más que él está trabajando duro y la relación con el equipo es buena. Su carrera de este domingo fue buena, pero espero que para la próxima fecha en Bélgica esté de mejor humor” terminó señalando Binotto.
Por otra parte, ayer en Cataluña el único piloto que debió abandonar el gran premio fue Charles Leclerc, cuyo Ferrari sufrió problemas eléctricos que le impidieron llegar al final de la carrera.