La falta de competitividad del Campeonato Mundial de Fórmula Uno ha quedado claramente de manifiesto con lo ocurrido en la década que se está cerrando este año, en la que solamente tres pilotos han logrado coronarse como campeones mundiales, lo cual marca un récord. Por si fuera poco, de esos tres pilotos, dos se consagraron con el mismo equipo.
Es evidente que cuando los aficionados a la máxima categoría de monopostos a nivel mundial se han quejado del aburrimiento provocado por el desarrollo de algunos grandes premios, sin lucha por las primeras posiciones y con reiterados ganadores, lo que se ha visto reflejado en el desarrollo de los campeonatos, no les ha faltado razón.
Esto ha tenido como directo resultado una disminución en la cantidad de televidentes y, también en muchos casos, en la merma en la venta de entradas de los grandes premios.
Por supuesto que esta situación no ha pasado desapercibida para las autoridades de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) ni para los responsables de Liberty Media, la empresa que maneja los derechos comerciales de la categoría.
A pesar de algunos cambios efectuados en los últimos años, la situación no ha variado y ahora todo el ambiente de la Fórmula Uno espera ansiosamente la llegada del año 2021, en la que entrará en vigencia un importante paquete de cambios de diversa índole para la categoría, todos dirigidos a aumentarle la paridad, la competitividad y la atracción.
Sebastian Vettel logró cuatro campeonatos con Red Bull entre 2010 y 2013.
A partir del año 2014 comenzó el dominio del equipo Mercedes. Hamilton obtuvo cinco títulos, mientras que Nico Rosberg alcanzó una corona.
Esto ha marcado que esta década haya sido la de menor cantidad de diferentes pilotos campeones del mundo en toda la historia de la Fórmula Uno.
Lejos quedaron las épocas en las que en una misma década llegó a haber hasta siete campeones mundiales diferentes.
Entre 1960 y 1969 se coronaron siete pilotos. Jack Brabham, Jim Clark y Graham Hill fueron los que ganaron dos campeonatos en aquella década, mientras que Phil Hill, John Surtees, Denny Hulme y Jackie Stewart ganaron un título cada uno.
En la siguiente década, también fueron siete los diferentes pilotos que se consagraron campeones: Jackie Stewart, Emerson Fittipaldi y Niki Lauda lograron dos títulos. Jochen Rindt, James Hunt, Mario Andretti y Jody Scheckter obtuvieron un campeonato cada uno.
Lo mismo ocurrió entre 1990 y 1999, con siete pilotos obteniendo los campeonatos. Ayrton Senna, Michael Schumacher y Mika Häkkinen obtuvieron dos títulos. Nigel Mansell, Alain Prost, Damon Hill y Jacques Villeneuve consiguieron una corona cada uno.
Los nostálgicos y memoriosos dirán: “todo tiempo pasado fue mejor”.
Lo cierto es que, desde el punto de vista de la paridad y la atracción, evidentemente las cifras indican clara e inequívocamente que la Fórmula Uno tuvo momentos de mayor competitividad e interés, contando con varios pilotos que pugnaban con chance de ser campeones, dándole mayor interés a la categoría.