Como si no fuera poca cosa la despiadada lucha que se está viviendo en el seno del equipo Ferrari por los duros enfrentamientos entre sus dos pilotos, Sebastian Vettel y Charles Leclerc, quienes el domingo pasado tuvieron que abandonar el Gran Premio de Brasil luego de haber chocado entre ellos, ahora se le suman las sospechas sobre el sistema de combustible que utilizan los autos de Maranello, un hecho que ha motivado el inicio de una investigación por parte de la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
El motivo de las sospechas se inició hace algunas semanas, cuando luego del receso por el verano boreal, los autos del equipo italiano comenzaron a tener una estupenda performance, logrando tres victorias seguidas, dos por parte de Leclerc y una por Vettel, obteniendo además el mejor tiempo de clasificación en seis grandes premios consecutivos, cinco veces para Leclerc y una para Vettel.
Los otros equipos “top” de la Fórmula Uno, Mercedes y Red Bull, no dudaron en mostrar sus dudas con respecto al repentino incremento de la performance del motor Ferrari. Max Verstappen, piloto de Red Bull, fue aún más lejos de las simples insinuaciones y llegó a declarar luego del Gran Premio de Estados Unidos que “sin trampas, Ferrari no podía ganar”.
Todo esto ha motivado una investigación que ha tenido diversos aspectos, teniendo como base la sospecha de que el sistema de combustible de Ferrari inyecta en el motor más combustible del permitido, lo que le daría un extra de unos 70 CV de potencia.
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Lo cierto es que, luego del gran premio brasileño, la FIA se llevó diversas piezas del sistema de flujo de combustible de Ferrari para analizarlas en su laboratorio.
Las autoridades también retiraron el mismo tipo de piezas de uno de los autos que corren con motor Ferrari, aunque no pudo saberse si fue de un Alfa Romeo o de un Haas, que son los otros dos equipos que cuentan con motorización de Ferrari.
Además, también se procedió por parte de la FIA a retirar elementos del sistema de combustible de otro equipo, el cual no utiliza motores Ferrari, seguramente, para tenerlo como testigo.
En definitiva, lo único cierto hasta el momento es que, con las pruebas y exámenes que va a realizar la FIA, se va a analizar el sensor de flujo de velocidad del combustible para estudiar si en la unidad de potencia de Ferrari ha estado introduciéndose mayor cantidad de nafta que la permitida en el reglamento.
Si la interna de Ferrari ya estaba “ardiendo” por los altercados entre sus pilotos, este problema con el combustible puede llegar a aumentar la hoguera.