Finalmente, luego de muchas gestiones y negociaciones, la disputa del Gran Premio de Miami de Fórmula Uno ha quedado sin efecto, por lo menos en lo que se refiere a la próxima temporada.
De esta manera, llega a su fin una larga serie de reuniones que comenzaron a desarrollarse en el año 2017 y que han culminado la semana pasada sin poder obtener los resultados esperados.
Sin dudas es una dura afrenta para Liberty Media, la empresa de origen norteamericano que tiene el control comercial de la Fórmula Uno, porque uno de sus principales intereses era el de poder organizar varias carreras de esa categoría en territorio estadounidense, para lo cual habían tomado como punto de partida a la ciudad de Miami.
Todo parece indicar, de acuerdo a lo expresado por voceros de la compañía, que en principio la disputa del gran premio ha quedado postergada para el año 2020, pero viendo las fuertes protestas realizadas por los habitantes de la zona en la que se iba a diagramar el circuito, seguramente que va a llevar mucho tiempo más poder tener todo en orden, algo que, a esta altura, parece una quimera.
En el mes de mayo, los comisionados de Miami habían aprobado en forma unánime la autorización para negociar con Liberty Media la organización de la competencia, la cual podría haber llegado a disputarse en el mes de octubre de 2019.
El alcalde de Miami, Francis Suárez fue uno de los principales impulsores de este proyecto y todo parecía indicar que antes de comenzar el mes de julio estaría firmado el correspondiente contrato, que tendría una extensión de diez años.
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Pero en el correr de la semana pasada, Suárez y el administrador municipal Emilio González confirmaron que se había producido una demora y que la decisión final se tomaría en setiembre, lo que dejaba a Miami fuera del calendario mundialista 2019.
Todo esto ha tenido como base la fuerte oposición de los vecinos del downtown a la realización del gran premio.
Las críticas y quejas sobre el uso del Bayfront Park para la realización de grandes espectáculos públicos, como conciertos musicales, han ido en aumento, no solo por los ruidos y molestias que provocan durante su realización, sino también porque el parque se debe mantener cerrado durante varios días, tanto en forma previa como posterior al evento.
Por eso, núcleos de vecinos, apoyados por abogados, han hecho llegar a los responsables de la ciudad sus quejas, lo que ha motivado que se produzca esta marcha atrás en relación a la firma del contrato con Liberty Media.
Diversos medios de prensa de Miami ya han dado como definitiva la cancelación de este proyecto, por lo menos en lo que se refiere a la utilización de un circuito urbano dentro de Miami.
