Test drive Renault Kwid


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Test drive Renault Kwid

La marca del rombo presenta a su modelo Kwid como el SUV de los compactos y algo de razón hay, porque es evidente que el Kwid tiene una clara herencia estética de sus hermanos mayores como el Captur, el Sandero Stepway o el Duster.

Se trata en definitiva de un “city car”, que está equipado con un motor de tres cilindros, 12 válvulas, inyección multipunto, de 999 cc., que eroga 66 CV y está acoplado a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Este nuevo modelo de la firma gala utiliza la nueva plataforma global CMF-A. Sus aires de SUV citadino provienen también de su despeje del suelo, que es de 18 centímetros, superando incluso al de algunos SUVs de mayor porte, acompañado por un ángulo de ataque delantero de 25 grados, con un ángulo trasero de 42 grados.

El Kwid es un vehículo urbano sin ningún tipo de dudas, por tamaño, comportamiento, capacidad y performance.

La versión que probamos es la “Intense”, que es la top de la gama que ofrece Renault en Uruguay.

La dirección es asistida eléctricamente y facilita en gran forma la conducción, en especial gracias a su pequeño radio de giro, lo cual facilita distintos tipos de maniobras, especialmente al estacionar o transitar por lugares con reducido espacio. El puesto de conducción es alto, permitiendo una muy buena visibilidad y el volante permite un buen agarre. El tablero cuenta con tres relojes de fácil lectura, velocímetro, cuenta revoluciones y nivel de combustible. La versión Intense permite disponer de un buen paquete tecnológico, contando con el sistema multimedia de navegación Media NAV 2.0, con GPS incluido. La pantalla táctil de siete pulgadas permite manejar diversas funciones, siendo sutil al tacto y eficaz en su funcionamiento, con importante información. Los asientos son cómodos y los materiales utilizados en el interior son de buena calidad.

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En el tránsito urbano, el Kwid se muestra ágil y eficaz, con una correcta respuesta del motor, bien acompañada por el buen relacionamiento de la caja de cambios. Puede parecer que los 66 CV de potencia resulten insuficientes, pero hay que tener en cuenta su bajo peso (786 kg.), lo cual otorga una buena relación peso/potencia, que se destaca clara y favorablemente para el tránsito en ciudad.

En ruta se nota claramente que el Kwid es un auto urbano. No se le pueden pedir prestaciones de modelos mayores. Cuenta con una interesante velocidad crucero de 120 kph, pero con vientos arrachados laterales hay que ir bien atento a la conducción para evitar desagradables sorpresas.

Este modelo que es el más pequeño que ofrece la casa del rombo, está equipado con frenos con sistema ABS, cuatro airbags, computadora de a bordo, anclajes Isofix para sistemas de retención infantil y alza cristales delanteros y bloqueo de accionamiento eléctrico.

En definitiva, el Kwid es un auto de moderno diseño, con un correcto equipamiento y una buena relación precio/producto.

El precio de la versión Intense es de US$ 14.990.- La garantía es de tres años o 100.000 kilómetros.

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