La categoría Superturismo llegaba a la última fecha del campeonato nacional con tres aspirantes al título: el líder, Rodrigo Aramendía con 160 puntos, Fabricio Larratea con 151 y Fernando Etchegorry con 140.
Finalmente, la corona nacional 2016 quedó en poder de Rodrigo Aramendía, el piloto más exitoso del año con tres victorias.
El sanducero José Luis Peirén lograba el mejor tiempo en clasificación, seguido por Daniel Ferra y Horacio García.
Etchegorry ocupaba el octavo puesto en la clasificación, Aramendía el décimo y Larratea el décimo tercero.
La primera serie tuvo a Ferra liderando al comienzo, hasta que lo superó Diego Noceti que se fue raudo hacia la victoria. Ferra quedó segundo y Fernando Etchegorry tercero. Frederick Balbi le ganaba el cuarto puesto a Aramendía en la última curva.
La segunda serie la dominó Peirén de punta a punta. Luego de la primera vuelta, la prueba estuvo detenida con bandera roja por decisión de las autoridades.
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Y al reiniciarse la competencia, nada fue impedimento para que Peirén triunfar, con un auto que tenía una performance envidiable. García lo escoltaba, pero a poco del final se retrasó por una rotura en la suspensión y así fue que Michel Bonnin terminó en el segundo lugar, con André Lafón que llegó tercero, pero fue excluido en la técnica, por lo que la tercera posición fue para Daniel Fresnedo. Larratea quedó cuarto.
Para la carrera final, la grilla quedaba con Peirén y Noceti en la primera posición, seguidos por Bonnin y Ferra.
Etchegorry largaba sexto, Larratea séptimo y Aramendía décimo. A esa altura de las actividades, Aramendía quedaba con nueve puntos de ventaja sobre Larratea.
Nada estaba definido y todo hacía suponer que asistiríamos a una atractiva definición del campeonato. Más, teniendo en cuenta la habitual aspereza y competitividad de la categoría, especialmente en las posiciones de mitad de la grilla, allí, donde prácticamente estaban los tres aspirantes al título.
De arranque, Peirén movió muy bien y se consolidó como líder, escoltado por Noceti, que no quería perder distancia. Bonnin se colocaba tercero, seguido por Ferra y Fresnedo. Más atrás venían Etchegorry, Larratea y Balbi.
Poco duró la expectativa por la definición del campeonato. La lucha por el título se definió muy rápidamente, ya en la segunda vuelta de carrera.
Allí se produjo una incidencia en la que participaron Etchegorry, Ferra y Larratea. El saldo fue el abandono de Etchegorry y Larratea, dos de los aspirantes a la corona, con lo que, automáticamente, Rodrigo Aramendía se coronaba campeón nacional.
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Una definición inesperada, para una temporada espectacular, muy competitiva. En la carrera, Peirén seguía inalcanzable, escoltado siempre por Noceti, con Bonnin tercero. Fresnedo era cuarto, Aramendía que ya disfrutaba la obtención del campeonato era quinto y Cyro Fontes aparecía en la sexta posición, siendo superado posteriormente por Alfredo Mariño.
Desde atrás, se venía rápidamente Horacio García, que había largado desde el puesto 17 y ya estaba séptimo.
En la vuelta 15 se producían tres abandonos por distintas razones. Bonnin, Fresnedo y García quedaban fuera de carrera.
Debido a la salida de pista de García, ingresaba el auto de seguridad. Al reiniciarse la competencia, adelante Peirén seguía inamovible, escoltado siempre por Noceti, mientras Aramendía estaba tercero, seguido por Alfredo Mariño, Gonzalo Reilly y Martín Cánepa.
Aramendía se retrasaba y quedaba en quinto lugar y Mariño abandonaba. Un nuevo ingreso del auto de seguridad neutralizaba la carrera, con Peirén como líder, escoltado por Noceti. Reilly era tercero, Aramendía cuarto, Cánepa quinto y Jorge Pontet sexto.
Con el auto de seguridad en pista, finalizó la competencia, en la que llegó primero Peirén, pero luego fue excluido tras la revisación técnica.
De esta manera, Diego Noceti fue finalmente el merecido ganador. El segundo lugar fue para Gonzalo Reilly cerrando de esa manera la temporada con una soberbia gestión.
El campeón Aramendía quedó tercero, seguido por Cánepa, Jorge Pontet y José Luis Matos.
Gonzalo Reilly ganó la Copa de Particulares. Segundo fue Javier Pontet y tercero Jorge Soler.
Así se cerró la segunda temporada de la categoría “reina” de la actividad pistera uruguaya, la Superturismo en esta nueva etapa utilizando los motores Cosworth.
Una temporada que tuvo un desarrollo espectacular, muy parejo y atractivo, con un solo piloto ganando más de una carrera, lo que marca la competitividad de la que ha gozado la categoría a lo largo de estos dos años.
Rodrigo Aramendía fue el único que logró visitar el escalón más alto del podio en más de una oportunidad. Ganó tres veces y tuvo un remate de temporada espectacular. Sus tres victorias las logró en la segunda mitad de la temporada (ganó la sexta, la séptima y la novena fecha) y subió al podio en las últimas cinco carreras del año.
Una gestión estupenda, para la cual contó con un medio mecánico de notable performance, producto del estupendo trabajo del equipo Cadenas Competición, la misma escudería que el año pasado llevó a Fernando Rama a la conquista del título en esta nueva etapa de la Superturismo.
En la Copa de Particulares, Eddy Mión ya se había consagrado campeón anticipadamente.
