El exitoso piloto catarí disputará la próxima edición del Rally Dakar, la competencia más dura y exigente del automovilismo mundial a bordo de un Toyota Hilux Evo, que en realidad es un buggy de dos ruedas motrices con el que se ilusiona con poder plantearle lucha a los Peugeot 2008 DKR, también de tracción simple, que fueron los grandes dominadores de la carrera disputada en enero de este año.
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Al Attiyah se incorpora definitivamente entonces a la escuadra Toyoya Gazoo Racing, en la que tendrá como compañeros de equipo a Giniel De Villiers y Leeroy Poulter.
El piloto de Qatar, doble ganador del Rally Dakar en las ediciones de 2011 y 2015, terminó este año en la segunda posición de la competencia, a bordo de un MINI, como escolta del francés Stéphane Peterhansel, que tripuló un Peugeot.
El catarí comentó que el motivo que lo llevó a optar por un cambio de escudería fue que a lo largo de la temporada 2016 ha ganado las cinco fechas de la Copa FIA de Cross Country conduciendo un Toyota Hilux, de tracción integral, por lo que tiene gran confianza para encarar la próxima edición y piensa tener grandes posibilidades de alcanzar su tercera victoria en el Dakar.
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El Toyota Hilux Evo está impulsado por un motor V8 naftero y pesa 1.300 kilos, en lugar de los 1.900 del modelo original. También tiene mayor despeje del suelo, mayor recorrido de suspensión y cuenta con sistema automático de inflado y desinflado de neumáticos.
Si bien Al Attiyah solamente ha manejado al “buggy” en unas pruebas realizadas en Sudáfrica, piensa utilizarlo a fines de este mes de setiembre en Marruecos, lo que le permitirá tomar entonces la decisión definitiva con respecto a cuál de los dos modelos va a utilizar.
El catalán Nani Roma también va a pilotear un Toyota en la próxima edición del Dakar, pero seguramente tripulará la versión “normal” de cuatro ruedas motrices.
