A principios del año 2014, la familia Peugeot debió vender una importante parte de las acciones que poseía en el Grupo PSA (Peugeot – Citroën) debido a las dificultades económicas que estaba atravesando.
De esa manera, la compañía china Dongfeng Motor Group Co. y el estado francés se hicieron con el 28% de las acciones del grupo automotriz manejado por Peugeot, correspondiéndole a cada uno un 14%, mediante la inversión por cada una de las partes de 800 millones de euros.
La inversión realizada por el estado galo, se hizo con la finalidad de preservar la nacionalidad francesa de la marca del león.
De todas maneras, los Peugeot siguieron manteniendo una importante participación, pero del 38,1% del derecho de voto que tenían, bajó al 25,4%.
También te puede interesar: Dongfeng DF1516 Test Drive
En 2013, la empresa había tenido una pérdida neta de 2.320 millones de euros, lo que llevó a sus responsables a tomar la drástica decisión de vender una parte del paquete accionario, un aspecto en el cual no todos los descendientes de Peugeot estuvieron de acuerdo en su momento, porque esto implicaba la pérdida de ejercer el control de la empresa, algo que los Peugeot habían mantenido desde el comienzo de la actividad comercial de la familia, en el siglo XIX. Fue en 1896 cuando Peugeot comenzó a fabricar automóviles, aunque anteriormente había construido molinillos, pimenteros, bicicletas e incluso materiales de ferretería.
Ahora, el estado francés se mostraría de acuerdo en vender su parte del paquete accionario, lo cual permitiría a la familia Peugeot recuperar parte de su participación en las acciones generales y pasar a tener nuevamente la mayoría societaria por encima de su socio Dongfeng, con quien tiene importantes inversiones en China.
Con el dinero ingresado por la venta de las acciones en Peugeot, el estado francés podría acudir a la ayuda de otras empresas en crisis.
Si el gobierno galo tomara la decisión de vender solamente una parte de sus acciones en PSA, esto podría servirle igualmente a los Peugeot para volver a tener una posición dominante dentro del grupo automotriz.
En 2015, las ventas globales de Peugeot crecieron un 1.2% y en Europa se incrementaron en un 5,9%.