Por segundo año consecutivo, el equipo de Harley Davidson Uruguay conformado por Virginia Robinson y Andres Soler, realizaron un evento social muy divertido, acercando estas emblemáticas motos a grandes y chicos. Además donaron una biblioteca a una escuela carenciada.
El año pasado le toco a una escuelita de Nueva Helvecia, donde se realizaba este evento por primera vez, resultando todo un éxito.
En su segunda temporada, The Harley Davidson Educational Project, comenzaba el sábado a la mañana, donde unas 40 Harley Davidson partieron desde Montevideo en caravana rumbo a la escuela Nº130 de Los Nogales, ubicada en la entrada de Colonia del Sacramento.
Al llegar a la escuela, una multitud de niños los recibieron con fuertes palmas y unas grandes sonrisas dibujadas en sus rostros. Al charlar con varios de ellos, nos comentaban que solo habían visto las Harley Davidson por fotos, televisión o Internet.
En un abrir y cerrar de ojos, en el patio donde habitualmente los niños salen a jugar al recreo, se situaban estacionadas en circulo unas 40 motos Harley Davidson de varios modelos, Softail, Switchback, Custom entre otros.
La sorpresa fue aún mayor cuando los Harleros invitaron a los niños a dar una vuelta en las motos, experiencia que sin duda nunca se olvidarán.
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Motorsports habló con “Lorena”, secretaria de la escuela Nº130, que nos comentó lo siguiente: “Estamos muy contentos de que la comunidad de Harley Davidson nos eligiera para este evento, ya que lo libros y alimentos no perecederos nos vienen muy bien. Realmente que los libros nos hacer mucha falta. Los niños si bien tienen sus computadoras, les falta el contacto directo con un libro. Muchos de los niños de esta escuela nunca tuvieron la oportunidad de acercarse a una moto de estas. Ya desde el día viernes se vivía con gran entusiasmo la expectativa de la llegada de estas emblemáticas motos a una escuela de contexto crítico. Estamos muy agradecidos a la Fundación Virginia Robinson, a Harley-Davidson Uruguay y a los Harleros por realizar este tipo de eventos caritativos y sociales“
Luego de finalizar con la parte protocolar, partieron rumbo hacia Nueva Helvecia, donde se sacaron la foto tradicional en el arco de este hermoso lugar, para posteriormente reunirse en el balneario Britopolis en Rosario, Colonia.
Al aire libre, realizaron una serie de juegos llamados “concurso de marcha lenta”. Se trata de una competencia de 2 motos a la vez, en un predio rectangular angosto, donde las motos tienen que circular unos 20 metros sin salirse de las líneas y sin tocar el piso con los pies. El ganador es el último en cruzar la llegada. Lo irónico es premiar al ganador como el “más lento”.
También pudieron disfrutar durante el almuerzo, de una banda de música coloniense llamada “Rock Local” que estuvo tocando en vivo para los Harleros. Una banda constituida por un bajo, una guitarra, una batería y un cantante, que deleitaron al oído de todos los presentes tocando temas como “Ruta 66” de Pappo, “Mariposa Pontiac” de Los Redondos entre otros.
La jornada culminó en la tradicional Cervecería Suiza, en el centro de Nueva Helvecia, donde los Harleros se reunieron para compartir anécdotas de la jornada, escuchar buena música y programar sus próximas aventuras.
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