Las consecuencias inmediatas son ya conocidas: se generaron varios problemas con los valores de las patentes y demoras en la entrega de certificaciones y documentos, cosas que se han ido medianamente solucionando con el paso del tiempo, en algunas intendencias en forma más rápida que en otras. Indudablemente Montevideo, por el volumen de vehículos y por tanto de trámites que maneja, fue donde se generaron mayores inconvenientes, más allá de la expresa voluntad de sus autoridades por irlos solucionando.
Una posterior movilización gremial de los funcionarios de la División no contribuyó a que la actividad retomara su normalidad, sino que, por el contrario, agravaron algunos de los perjuicios que los usuarios han venido sufriendo en los trámites.
Tanto es así que hoy debemos volver a insistir con esta situación, porque las dificultades, por ejemplo en lo que refiere a los empadronamientos, persisten. En la oficina de la calle Pedernal, donde siempre la atención se destacó por la celeridad y la calidad de su funcionamiento, hoy es imposible conseguir números para llevar adelante la tramitación, dada la gran cantidad de demanda existente. Y eso conlleva demoras y molestias a los usuarios, sea a nivel individual como de las empresas concesionarias que, asociadas a la Asociación de Concesionarios de Marcas de Automotores (ASCOMA), han hecho conocer su molestia a la institución.
Precisamente ASCOMA había mantenido una reunión con las autoridades de la División, acordando su presentación en la sede de la institución, a efectos de atender los planteamientos de los asociados y dar respuesta a sus inquietudes, lo que oportunamente debió suspenderse por las medidas gremiales de los funcionarios antes señalada.
ASCOMA entiende que estos problemas que se están viviendo podrían solucionarse fácilmente en la medida de que nuevamente exista un diálogo tendiente a escuchar a los concesionarios junto a los demás contribuyentes, que son en definitiva a quienes se debe el servicio.
Todas estas dificultades, entre algunas de ellas y como por ejemplo los empadronamientos de vehículos 0 km, se han complicado de tal manera que se verifican demoras de más de tres meses para poder completar el trámite y de ésta manera obtener el plástico definitivo. A raíz de todo esto no hay otra alternativa que la de empadronar los vehículos en otras intendencias, dadas las dificultades que hemos anunciado.
ASCOMA exige a las autoridades de la I.M.Montevideo, una solución y una respuesta urgente.