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El piloto argentino en acción con el Williams. Foto: EFE.
La historia de Franco Colapinto es la de tantos hijos de fanáticos del automovilismo cuyos padres sueñan con ver a sus vástagos compitiendo en la máxima categoría de nivel mundial, la Fórmula 1.
Claro que no todos pueden llegar a concretar sus ilusiones, porque para lograrlo deben aunarse una gran cantidad de factores.
En el caso del piloto nacido en Pilar, provincia de Buenos Aires, los antecedentes de su padre, Aníbal, que compitió en motos y autos en la República Argentina, potenciaron su pasión por las carreras, una pasión que toda su familia estuvo apoyando desde el primer momento en que el pequeño Franco se subió a un kart a sus nueve años, en la categoría bonaerense Rotax Max.
A partir de ese momento, se inició la trayectoria deportiva de quien, el 1º de setiembre de este año disputó su primer gran premio de Fórmula Uno en Monza.
Seguramente que para el gran público argentino la llegada de este joven a la Fórmula Uno fue prácticamente sorpresiva, porque en el vecino país solamente compitió en karting, pero nunca en autos.
De ahí que, de improviso, muchos argentinos se enteraron y descubrieron que un piloto compatriota había llegado a la Fórmula Uno, cerrando de esa manera un largo lapso de 23 años, porque el último argentino que participó en la máxima categoría fue Gastón Mazzacane en el año 2001. Mazzacane participó en 21 grandes premios. Debutó con el equipo Minardi en el año 2000 y estuvo en las cuatro primeras fechas del certamen de 2001 con el equipo Prost.
En 2015 Franco fue vice campeón argentino Pre Junior y al año siguiente logró el título en esa categoría y también en el certamen regional bonaerense, iniciando también su trayectoria en el exterior en el deporte de las cuatro ruedas chicas.
En los dos años siguientes volvió a coronarse en Argentina y participó del Mundial CIK-FIA y del Europeo.
Además, fue campeón de karting de los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018.
Y ese mismo año debutó en el Campeonato de España de Fórmula 4, culminando en el noveno lugar.
El apoyo de su familia´siempre fue intenso. Su madre llegó a vender ropa por internet y, cuando llegó el momento de viajar a Europa, su padre vendió una casa para poder pagar los gastos. Nada nuevo para Aníbal, porque cuando era joven, para comprarse su primera moto de competición, había vendido un caballo de carrera que era propiedad de su padre.
Días atrás, Fanco recordaba: “Con 14 años me fui a vivir solo a Italia, a un apartamento que estaba arriba de la fábrica de los karts con los que yo corría. No sabía cocinar y estaba muy flaco porque comía muy poco, solo sabía cortar fruta”, comentó.
En 2019 fue campeón de España de Fórmula 4 y en 2020 quedó tercero en la Eurocopa Renault y en la Toyota Racing Series.
Al año siguiente quedó tercero en Asian Le Mans Series y cuarto en la serie europea.
Corrió las 24 Horas de Le Mans en la LMP2, culminando en el séptimo lugar, teniendo como compañeros de equipo al ex piloto de Fórmula Uno y Fórmula E, Nyck de Vries y al ruso Roman Rusinov.
Fue noveno en el campeonato FIA de Fórmula 3 en 2022 y cuarto en el de 2023.
Este año comenzó la temporada en la FIA Fórmula 2.
Franco con un gorro de Bizarrap.
Fue muy importante el apoyo que tuvo de parte del cantante Bizarrap, que lo ayudó a abrir varias puertas, además de otorgarle gran visibilidad en las redes sociales, lo que redundó en un importante crecimiento de su popularidad.
Con relación directa a la Fórmula Uno, Colapinto es integrante de la Williams Racing Driver Academy desde el año pasado. Su primer contacto con un auto de Fórmula Uno fue en las pruebas de Rookie Test realizadas en el circuito de Yas Marina, en Abu Dabi.
Este año, había estado a bordo de un Williams en los entrenamientos oficiales del Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone.
Las magras performances del estadounidense Logan Sargeant a lo largo de la temporada, permitieron que desde Grove, los responsables del equipo Williams decidieran ascenderlo a la Fórmula Uno.
Desde el Gran Premio de Italia, ya ha disputado cuatro fechas, llegando en todas, algo que fue tomado como muy positivo por la escuadra británica.
Pero además, en esas cuatro fechas, ya sumó puntos en dos de ellas. Fue octavo en Bakú sumando sus primeras cuatro unidades y en Texas arribó décimo, logrando otro punto más.
