Nelson Vicente – Contacto: [email protected]
Es bien sabido que cuando los alemanes encaran un proyecto deportivo lo hacen con la finalidad de ubicarse en el primer lugar y no por el simple hecho de participar de una determinada categoría, ni, mucho menos, de quedar en posiciones secundarias.
Audi es un fiel reflejo de esa tan especial filosofía germana y ya lo ha demostrado fehacientemente en una gran cantidad de competiciones, logrando exitosos resultados.
En el año 2022, la marca de los cuatro aros debutó en el Rally Dakar con una gran novedad, un auto totalmente eléctrico, con el que pretendía lograr la victoria para quedar en la historia del célebre rally como el primer vehículo de ese tipo en conseguir el afamado Touareg que premia al triunfador.
Hasta ahora la casa de Ingolstadt no ha podido lograr su objetivo, pero rumbo a la disputa de la próxima edición el equipo ha realizado un duro trabajo de desarrollo tratando de dotar a los tres RS Q e-tron de una mejor performance con la finalidad de sus autos y otorgar importantes mejoras a sus pilotos con la finalidad de poder pelear por la victoria.
El jefe de Audi Motorsport, Rolf Michl, ha dejado bien en claro que el auto tiene potencial pero que no hay conformidad hasta lograr la victoria final, expresando: “Las capacidades básicas del RS Q e-tron han sido demostradas por nuestros pilotos y copilotos con seis victorias de etapa y otros 22 podios en el Rally Dakar desde 2022”.
Pero sabe que todavía falta para poder alcanzar la victoria final y por eso han concretado una serie de mejoras en el RS Q e-tron, entre las que se destacan las tareas realizadas en el software, la suspensión, el chasis, la carrocería y el sistema de transmisión, además de alivianarlo.
Y hay que tener en cuenta que de los 271 kW de potencia del año pasado, ahora se pasó a 286 kW.
Recordando los accidentes del año pasado, también se mejoró la seguridad de los tripulantes, con un acondicionamiento de los asientos y mejoras en los amortiguadores y en el tope del chasis.
El equipo alemán tiene muy vigente lo acontecido en la pasada edición, cuando dos de sus autos tuvieron serios problemas luego de saltar una duna.
Todo aconteció en el kilómetro 212 de la prueba especial correspondiente a la sexta etapa de la competencia, cuando los autos de Stéphane Peterhansel y de Carlos Sainz tuvieron un durísimo golpe al “aterrizar” luego de superar una dura muy alta.
El Audi del español quedó bastante deteriorado pero pudo continuar en carrera, mientras que el auto del francés no sufrió daños tan grandes, pero el copiloto de Peterhansel, Edward Boulanger, se lesionó la espalda, por lo que tuvo que ser evacuado en helicóptero, terminando de esa manera la actuación del francés en el Dakar 2023.
Fotos: Audi Motorsport.