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Sébastien Loeb (Ford) terminó ganando la primera etapa del Rally de Acrópolis, competencia que es la décima fecha del campeonato mundial de la especialidad.
Tal como podía esperarse, la de este viernes fue una jornada extremadamente dura, con altas temperaturas, caminos sembrados de piedras y mucho polvo en suspensión en el aire, lo que complicó el accionar de varios competidores.
Loeb arrancó muy bien la jornada, marcando el mejor tiempo en las dos primeras pruebas especiales del día, lo que le permitió desalojar del liderazgo a Thierry Neuville (Hyundai), que había marcado el mejor tiempo en el súper especial desarrollado ayer en el Estadio Olímpico de Atenas.
Loeb quedó liderando la clasificación general con 2.7 segundos de ventaja sobre Neuville.
Pero luego, en una curva cerrada el francés se pasó de velocidad, perdiendo el liderazgo que fue a quedar en manos de su compatriota y compañero de equipo Pierre-Louis Loubet.
Todo hacía pensar que Loubet iba a terminar ganando la etapa, pero ya sobre el final, en el tramo de Bauxites, Loeb aceleró a fondo, sacándole 10 segundos de diferencia en el tramo a Loubet, desalojándolo además de la posición de privilegio en la clasificación general.
La jornada terminó con Loeb liderando, escoltado a 1,7 segundos por Loubet. Esapekka Lappi (Toyota) quedó tercero a 8,7 segundos, seguido por Neuville, que terminó el día a 16 segundos de Loeb. El reaparecido Dani Sordo (Hyundai) se ubicó quinto, a 22,2 segundos, seguido por Ott Tänak (Hyundai), que quedó a 31,1 segundos del francés.
El líder del campeonato, Kalle Rovanperä (Toyota), que llegó a Grecia con toda la ilusión de consagrarse campeón mundial en forma anticipada, no tuvo un buen inicio del rally. Por liderar el certamen tuvo que largar desde el primer lugar, abriendo el camino, lo que, si bien por un lado representaba una ventaja, por otro lo complicó, al tener poca adherencia debido a lo floja que estaba la superficie de los caminos, a lo que hay que añadirle que él iba formando la huella, lo que en definitiva favoreció a sus rivales.
Rovanperä terminó la etapa en la novena posición, a 67,8 segundos del líder.
Tal como lo habíamos expresado en nuestro comentario previo (y por propia experiencia por haber tenido la fortuna de poder disfrutar de una edición del Acrópolis), el polvo que queda en suspensión a medida que van pasando los autos provoca una lógica y drástica disminución de la visibilidad, lo que complicó a varios pilotos, de los cuales Neuville fue uno de los que más se quejó de este problema.
Teniendo en cuenta este inconveniente, las autoridades de la competencia decidieron aumentar el tiempo de largada entre cada competidor, pasando de los dos minutos habituales, a otorgar cuatro minutos entre cada uno.
Mañana los competidores deberán enfrentarse a una etapa durísima (como si hubiera alguna fácil en el Acrópolis).
La del sábado será la jornada más larga, con seis pruebas especiales que tendrán un recorrido total de 147,98 kilómetros, destacándose las dos pasadas por el tramo de Pyrgos, que es el más extenso de todo el rally con sus 33,20 kilómetros de recorrido.
Fotos: wrc.com