Una pasión heredada


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Una pasión heredada
Michael Schumacher festejando su último triunfo en la Fórmula Uno. Foto: archivo

El próximo debut de Mick Schumacher en la Fórmula Uno hizo despertar la curiosidad y la intriga de muchos aficionados con respecto a padres e hijos que compitieron en la máxima categoría. Hay más de una docena de casos en los cuales los hijos siguieron los pasos de sus padres, debiendo señalarse que muchos tuvieron un paso fugaz o sin mayor destaque por la categoría. Pero también hubo herederos destacados, que pudieron consagrarse campeones del mundo al igual que sus progenitores, mientras que también hubo quien logró alcanzar el título mundial, algo que a su padre le había quedado en el debe.

Sin dudas que Mick Schumacher tendrá una ardua tarea, encarando el enorme desafío de ser algo más que el hijo de Michael Schumacher. El exitosísimo piloto alemán logró siete campeonatos del mundo, 91 triunfos y subió al podio 155 veces.

Graham Hill fue bicampeón del mundo. Foto: archivo Ford.

A lo largo de toda la historia del Campeonato Mundial de Fórmula Uno solamente dos apellidos ocupan un lugar relevante, porque padre e hijo lograron consagrarse campeones del mundo.

El primer caso es el de Graham y Damon Hill. Graham Hill se consagró campeón mundial en dos ocasiones: en 1962 y en 1968. El británico ganó cinco veces el Gran Premio de Mónaco y es el único piloto que también ganó las 500 Millas de Indianápolis y las 24 Horas de Le Mans.

En la década de los noventa, su hijo Damon comenzó a destacarse en la Fórmula Uno, entablando feroces duelos con Schumacher. Y en 1996 se consagró campeón del mundo.

Damon Hill se coronó en 1996. Foto: archivo.

El otro apellido que tiene un lugar de privilegio en la máxima categoría es el de los finlandeses Rosberg. Keke disputó 128 grandes premios, de los cuales ganó solamente cinco, subiendo al podio en 17 ocasiones. En el año 1982 Keke ganó una sola carrera, pero, gracias a su gran regularidad, logró coronarse campeón mundial.

Su hijo Nico corrió durante 11 temporadas, ganando 23 grandes premios, con 57 podios. En 2016, luego de una durísima temporada con su coequipier en Mercedes, Lewis Hamilton, Nico obtuvo el título mundial, retirándose de la actividad al final del año.

Nico Rosberg ganó el campeonato mundial de 2016. Foto: Reuters.

Un caso atípico es el del campeón del mundo de 1997, Jacques Villeneuve, hijo del inolvidable canadiense Gilles Villeneuve. Para miles de fanáticos en todo el mundo, Gilles (que murió en la previa del Gran Premio de Bélgica de 1982), fue uno de los mejores pilotos de la historia, pero no pudo ser campeón. Su mejor resultado fue el segundo puesto en el certamen de 1979. Integró una época dorada de la Fórmula Uno, disputando 67 carreras, con seis victorias.

Jacques se consagró campeón luego de una dura pugna con Schumacher. Estuvo 11 años en la categoría y logró ganar 11 grandes premios.

Gilles Villeneuve junto a su hijo Jacques. Foto: AFP.

También son varios los hijos de recordados campeones del mundo que no pudieron destacarse en la Fórmula Uno.

Nelson Piquet obtuvo 23 triunfos, 60 podios y tres títulos mundiales, en 1981 y 1983 con Brabham y en 1987 con Williams. Su hijo Nelsinho estuvo un año y medio en Renault y su gestión más recordada es el “crashgate” en Singapur 2008, cuando chocó deliberadamente contra el muro de contención para favorecer a Fernando Alonso.

Jack Brabham fue tri campeón del mundo. Ganó el título en 1959 y 1960 con Cooper y en 1966 con su propio equipo. Su hijo David estuvo dos años en la Fórmula Uno, pero sin lograr destacarse. Su mejor resultado fue un décimo puesto. Su otro hijo, Gary, por más que lo intentó reiteradamente, nunca pudo clasificar para largar un gran premio.

Jack Brabham fue tri campeón del mundo. Sus hijos no lograron destacarse. Foto: EFE

Otro de los recordados monarcas es el ítalo americano Mario Andretti, que fue campeón del mundo en 1978 con Lotus. Su hijo Michael corrió en 1993, disputando 13 grandes premios con el equipo McLaren, con un tercer puesto como mejor resultado.

Un caso similar al de los Villeneuve es el de los Verstappen, aunque hay que tener en cuenta varias diferencias. Pero, desde ya es bien claro que la performance del hijo es superior a la del padre.

El holandés Jos Verstappen disputó 104 grandes premios y en 1994 fue compañero de Michael Schumacher en el equipo Benetton. Allí logró subir dos veces al podio, en el tercer lugar, siendo esos sus más destacados resultados.

Max Verstappen tiene un exitoso presente y un promisorio futuro. Foto: AFP.

Su hijo Max es la actual estrella del equipo Red Bull, habiendo obtenido diez victorias y 41 podios. Max debutó en la Fórmula Uno 17 años y 166 días en el Gran Premio de Australia de 2015 con el equipo Toro Rosso. Es el ganador más joven de un gran premio (18 años 7 meses y 15 días en España 2016,  el piloto más joven en conseguir un podio y el más joven en lograr un récord de vuelta, que fue en el Gran Premio de Brasil de 2016.

Max ha sido el gran rival del equipo Mercedes en estos últimos años y, tiene todas las condiciones para poder llegar a luchar por el título mundial.

Estos son, a nuestro juicio, los padres e hijos que han concretado más destacadas gestiones en la Fórmula Uno, ya sea por parte de uno de ellos o por ambos. 

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