Primera carrera de la temporada y primera gran polémica del campeonato. Así podemos definir la manera en la que se decidió el resultado del Gran Premio de Bahréin, la competencia inaugural del Campeonato Mundial de Fórmula Uno.
Una definición que ha dado mucho material para el comentario y en la que si bien en principio se culpó a las autoridades de haber cambiado las reglas en plena disputa de la competencia, luego se supo que en la conferencia realizada con los pilotos en forma previa a la carrera, había quedado claramente establecido que se podía transitar por la parte exterior de la ya “famosa” curva número 4 del Circuito Internacional de Sakhir, pero no se podía utilizar ese sector, considerado una extensión del circuito, para superar a otro competidor.
De ahí que haya surgido la polémica que dio lugar a diversas opiniones, interpretaciones, etc., debiendo tenerse en cuenta además, que, durante 30 vueltas, Lewis Hamilton (Mercedes) utilizó ese sector “limitadamente” prohibido para sacarle ventaja a Max Verstappen (Red Bull).
En la vuelta 53, a cuatro para el final, Verstappen ya tenía a su alcance a Hamilton, que iba liderando, y en la curva 4 se lanzó a superarlo por la parte exterior, logrando su cometido limpiamente y pasando a ubicarse en el primer lugar del gran premio.
Pero, casi de inmediato, el holandés recibió un mensaje por radio desde su box en el que se le indicaba que tenía que devolverle la posición a Hamilton. Verstappen tuvo que acatar la orden, Hamilton quedó primero y ganó la carrera, escoltado por Verstappen a 745/1000.
En un primer momento Verstappen pensó en no devolverle la posición a Hamilton, pensando en poder sacarle más de cinco segundos de ventaja (que sería una posible penalización por no acatar la orden), pero luego desistió, dejando el liderazgo en manos del piloto británico.
Ya a partir de ese momento comenzaron a desarrollarse varias incidencias, con la participación de los directamente involucrados, junto al director de la carrera, Michael Masi, quien, por supuesto, también dio su opinión sobre lo ocurrido y sobre lo que se le había explicado previamente a los pilotos.
Masi explicó que en la curva 4 no había sensores, pero sí estaban dos veedores observando lo que acontecía.
Como Hamilton y su coequipier Valtteri Bottas pasaban reiteradamente más allá de los límites, la dirección de la prueba informó al equipo que no siguieran haciéndolo, porque serían penalizados. Incluso el inglés se molestó con la indicación, diciendo que pensaba que no había límites en ese sector y que llevaba haciéndolo toda la carrera. “¿Por qué cambian ahora?” protestó.
Masi comentó que “Los track limits no se monitorizarían durante la carrera de cara a marcar un tiempo, pero, de todos modos siempre se monitorizan de acuerdo con las normas vigentes, para que no se logre una ventaja general duradera”. Y eso era lo que sucedía con Hamilton y Bottas, que ampliando la curva, lograban mejorar sus tiempos y por eso fueron apercibidos.
El jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner elevó su queja, expresando: “Hamilton se salió muchas veces de pista en ese lugar y si bien no adelantó a un rival, ganaba 2/10 por vuelta. Fue frustrante”.
Imagen: captura de pantalla.