Tesla confirmó que ha logrado llegar a un acuerdo preliminar con el gobierno de Shanghái para construir una fábrica de vehículos eléctricos.
De esta manera, la empresa californiana se suma a la tendencia de las grandes marcas mundiales que ya se han instalado en territorio chino, o están camino de hacerlo, con la finalidad de construir sus vehículos en el gigante asiático, para abastecer un mercado cada vez más creciente y demandante, no sólo en cuanto a cantidad, sino también en relación a calidad, tecnología y, principalmente, en referencia a vehículos no contaminantes del medio ambiente.
Ya hacía más de un año que la marca estadounidense había comenzado a entablar negociaciones con el gobierno de Shanghai con la finalidad de instalar allí la que será su primera factoría fuera de territorio norteamericano, iniciando de esa manera su expansión en el extranjero.
Voceros de Tesla han comentado que el próximo paso de la empresa con sede en Fremont será instalarse también en territorio europeo.
De acuerdo a lo informado por diversos medios de prensa, la planta a construirse en Shanghai tendrá una capacidad de producción de 500.000 vehículos por año y es una fuerte apuesta al futuro de la compañía norteamericana, que ve en el cada vez más creciente y desarrollado mercado chino, un excelente punto de comercialización para sus productos.
Hasta el momento, Tesla tiene una sola fábrica de armado de vehículos, la que se ubica en la localidad californiana de Fremont, disponiendo de una fábrica de baterías que está en territorio del estado de Nevada.
Es una enorme apuesta, pero el resultado y la recompensa bien valen el esfuerzo. China es el mayor mercado mundial, no solo de vehículos, sino especialmente de automóviles eléctricos.
El año pasado, el mercado chino de vehículos híbridos y eléctricos alcanzó ventas por más de 770.000 unidades, marcando de esa manera un crecimiento de más del 50% con respecto al año anterior. Las estimaciones para este año indican que ese segmento del mercado automotor al final del presente año va a superar el millón de vehículos vendidos y todo parece indicar que de continuar en este ritmo, para el año 2020 las ventas superarán los dos millones de unidades, mientras que se espera que para 2025 las ventas alcancen la cifra de cinco millones anuales.
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En 2017 Tesla vendió en China casi 15.000 autos eléctricos, lo que representó un 3% del total del mercado.
La polución ambiental es uno de los problemas más acuciantes en China y como una forma de paliar la situación, el gobierno local marca pautas inflexibles a la industria automotriz. Para el próximo año, del total de su producción, todas las marcas deberán fabricar un 8% de vehículos híbridos y/o eléctricos, cifra que para el año 2020 trepará al 12% anual.
Además, en medio de la feroz guerra de aranceles entre China y el gobierno de Donald Trump, Tesla se ha visto obligada a subir el precio de sus autos, por el incremento decretado por el gobierno chino, que aumentó al 40% el arancel de importación de los vehículos fabricados en territorio norteamericano.
Por lo tanto, las razones para construir la planta en China por parte de Tesla son absolutamente lógicas. No pagará aranceles, contará con autopartes mucho más baratas que en Estados Unidos, no tendrá costos de transporte marítimo, seguramente dispondrá de mano de obra más económica.
Otros de los beneficios es que, de acuerdo a la legislación china, toda marca de automóviles que se instale en China para producir sus vehículos, debe hacerlo en régimen de “joint venture” con una empresa local.
Pero las compañías que se dedican a fabricar este tipo de vehículos están exentas de cumplir con esta ley, por lo que Tesla no tendrá la obligación de buscar un socio local para instalarse en el gigante asiático, por más que tal vez pueda llegar a estar en los planes.
Además, con toda seguridad que entre los planes que tiene Elon Musk, el fundador y CEO de Tesla, está la exportación de sus vehículos desde China a otros mercados asiáticos y, tal vez, hasta al continente europeo.
Especialistas en el mercado chino han señalado que los primeros vehículos que Tesla fabricará en China son los dos más económicos que produce la marca estadounidense: el sedán Model 3 y el SUV más chico, el Model Y.