En nuestra nota previa a esta séptima fecha del certamen de Indy Lights, titulábamos: “Urrutia va por la revancha” y los hechos se dieron tal como seguramente esperaba el piloto coloniense, que venía aguardando la oportunidad de volver a subirse al escalón más alto del podio en cuanto pudiera contar con un auto que estuviera a la altura de los de sus rivales, para poder plantear batalla.
Ayer, en el circuito urbano de Toronto, en Canadá, Santi Urrutia tuvo todo para ganar y lo supo aprovechar en forma inmejorable, logrando una categórica victoria, dominando la clasificación y liderando la competencia de principio a fin, con un accionar impecable a lo largo de las 35 vueltas del exigente circuito “callejero”, demostrando claramente que cuando el medio mecánico lo acompaña, él está perfectamente capacitado para pelear por la victoria.
El pasado fin de semana, Santi también había subido al podio, en ese caso en el tercer escalón, pero sin quedar para nada conforme, porque luchó duramente durante toda la carrera disputada en el óvalo de Iowa, pero con un medio mecánico que no le permitió pugnar por el triunfo.
Ahora en Toronto, todo fue diferente, porque desde el primer momento hubo una rápida adaptación al circuito, tanto desde el punto de vista del piloto como del equipo, que supo entregarle un auto con una correcta puesta a punto, con posibilidades de ilusionarse con la victoria.
En la primera carrera del fin de semana, disputada el sábado, Santi largó tercero, atrás de Colton Herta y Pato O’Ward. Cuando el coloniense aceleró, Herta no lo hizo, lo que llevó a que se produjera un golpe, que le rompió la trompa del auto y además, Ryan Norman lo golpeó de atrás, por lo que el coloniense cayó al séptimo lugar, desde donde comenzó a remontar posiciones, hasta colocarse en el cuarto lugar.
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Herta se daba contra un muro, abandonando y obligando al ingreso del auto de seguridad. Al relanzarse la carrera, Urrutia que había quedado tercero, superaba a Aaron Telitz y se iba en busca del líder O’Ward.
El coloniense se jugó por entero tratando de ir a buscar al líder, realizando un medio trompo y perdiendo posiciones. Víctor Franzoni también se golpeaba contra un muro y luego Urrutia lograba ubicarse en el segundo lugar, pero ya no había más nada para hacer porque la carrera terminó con el auto de seguridad.
Ganó O’Ward, Urrutia fue segundo y Norman tercero. Ayer, fue todo diferente. El coloniense largó desde el primer lugar de la grilla y ejerció un absoluto dominio a lo largo de los 35 giros, concretando una labor inmaculada. Poco, o casi nada, pudieron hacer sus rivales para contrarrestar la superioridad demostrada por Santi.
Ya en los primeros giros abandonaban Colton Herta y Víctor Franzoni. Urrrutia dominaba y O’Ward lo perseguía.
En algunos momentos de la carrera, el mexicano intentó atacar al uruguayo, pero sin poder nunca presionarlo en demasía, ni poner en riesgo el liderazgo. Con el correr de las vueltas, Santi se consolidó como líder, para llegar al final con una cómoda ventaja, escoltado por O’Ward, con Aaron Telitz en la tercera posición.
