La poderosa corporación estadounidense ha informado por medio de un comunicado de prensa, que ya efectivizó la compra del 18,7% de las acciones de Fórmula 1, por las que pagó unos 2.000 millones de dólares.
En el correr de los primeros meses del año 2017, Liberty Media concretará la compra de más acciones, para completar un paquete accionario del 35%, convirtiéndose de esa manera en el mayor accionista de la Fórmula Uno.
Hasta aquí, lo lógico y previsto, dadas las condiciones y términos del multimillonario acuerdo de traspaso de los derechos comerciales del Campeonato Mundial de Fórmula Uno.
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Pero hay un tema que todos sabían que era cuestión de tiempo para que se diera.
Días antes o días después, semanas antes o semanas después, las desavenencias entre Bernie Ecclestone y John Malone iban a comenzar a aparecer.
Pero además, se le ha agregado un ingrediente extra.
Nada más ni nada menos que Sergio Marchionne, el presidente de Ferrari también ha comenzado a estar en desacuerdo con Malone y su grupo inversor Liberty Media.
De acuerdo a lo que se había informado oportunamente, Malone había hablado con Ecclestone para que el británico continuara al frente de la Fórmula Uno por tres años más, con la finalidad de asistir a Chase Carey, quien será el nuevo “mandamás” de la más importante categoría del automovilismo mundial.
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Pero luego de los primeros encuentros, en los cuales comenzó a trabajarse con respecto al futuro de la Fórmula Uno, comenzaron a aparecer importantes diferencias de apreciación entre Ecclestone y Malone, principalmente sobre el rumbo que tomará la categoría en los próximos años.
Todo esto ha llevado a que Bernie declarara a la prensa que se ha planteado alejarse de la categoría luego de la disputa de la última fecha de esta temporada, que será el Gran Premio de Abu Dhabi.
Por si no le alcanzara a Malone con comenzar a lidiar con Ecclestone, también le han surgido problemas con Ferrari, la mítica escudería italiana que es un ícono de la Fórmula Uno desde el año 1950.
De acuerdo a lo informado, Liberty Media pretende recortar los beneficios extras de los que goza Ferrari al momento del reparto de las utilidades.
Ferrari goza de un bonus extra que asciende a más de 60 millones de dólares anuales por su antigüedad y vigencia en la Fórmula Uno.
Malone no está de acuerdo con esto y pretende recortar la suma que recibe la escudería italiana.
Según medios de prensa europeos, Marchionne habría amenazado con demandar a Liberty Media por no respetar los acuerdos suscritos oportunamente.
La respuesta de Malone habría sido bien gráfica: “Demándame, no hay problema. Dispongo de tiempo y dinero”.
Así comienza a transitar la Fórmula Uno esta nueva etapa de su historia.
Esa historia que en las últimas cuatro décadas a estado íntimamente ligada a Bernie Ecclestone y que ahora busca definir su futuro.
Una vez más, Bernie amenaza con alejarse definitivamente de la Fórmula Uno.
¿Será realmente definitiva su resolución, o, como ha sucedido tantas veces en el pasado, es otra de sus conocidas maniobras para salirse con la suya?
