Citroën es otra de las marcas que, siguiendo la actual tendencia en difusión, está dejando conocer alguna de las novedades que tiene listas para presentar en la próxima edición del Salón del Automóvil de París.
En este caso, la afamada marca francesa quiere hacer valer su condición de locataria y entre las principales novedades está el CXperience Concept, un prototipo que es un sedán híbrido enchufable de alta gama, con claras reminiscencias de coupé y que tiene en su ADN los genes del legendario y exitoso Citroën CX de la década de los años 70.
Fiel a su tradición, Citroën trata de romper los esquemas con este concept car de atrevido y futurista diseño, que tiene 4.85 metros de longitud, dos de ancho y solamente 1,37 metros de altura, calzando ruedas de 22 pulgadas.
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Se destacan netamente sus puertas de apertura enfrentada, las cuales se abren en un ángulo de 90 grados, permitiendo un cómodo e inmejorable ingreso, dada también la ausencia del pilar B, algo que era sumamente usual en los autos americanos de los ‘60.
El CXperience Concept, que bien podría ser el sucesor del Citroën C6, propone un diseño absolutamente diferente a lo que son los actuales modelos que Citroën tiene en el mercado y aporta soluciones técnicas que seguramente serán incorporadas en los futuros modelos de la marca.
Con ello, la empresa gala pretende dar un giro importante a lo que es su participación en los distintos segmentos del mercado global, marcando su retorno a un segmento en el que tiene amplia experiencia.
Este concept car pone a disposición del usuario un increíble paquete tecnológico, algo absolutamente lógico, si se toma en cuenta su marcada tendencia futurista.
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Puede apreciarse la ausencia de espejos retrovisores, los cuales son sustituidos por una importante batería de cámaras que proyectan sus imágenes en varias pantallas, destacándose sobre todo la gigantesca pantalla de 19 pulgadas ubicada en el centro del tablero.
El habitáculo está impregnado de neta inspiración futurista y puede apreciarse la alta calidad de los materiales utilizados, sumado a los detalles de las formas generales, con formas para nada convencionales en relación a los actuales modelos que están en el mercado, marcando de esa manera una ruptura de líneas y conceptos, dando un nuevo giro al diseño de interiores.
Este prototipo está impulsado por un motor a nafta que se combina con uno eléctrico, permitiendo de esa manera disponer de 300 caballos de potencia. Impulsado solamente por la batería, este CX puede llegar a recorrer 60 kilómetros en modo absolutamente eléctrico.
