La sexta fecha de la categoría Turismo Libre tuvo un trámite monótono y esquemático, por “culpa” de los hermanos Darío y Carlos Silva, que apabullaron a sus rivales a lo largo de todo el fin de semana, redondeando una excepcional gestión. Fue una gestión abrumadora, con una contundencia que no dio lugar a ningún tipo de oposición por parte de sus rivales en momento alguno.
Ya desde la tanda de clasificación se vio el poderío de los Silva, al lograr los dos mejores tiempos de la tanda. Darío se quedaba con el mejor registro, seguido por Carlos. El tercero, Richard Barbachán, quedaba a más de un segundo de Darío. Jorge Raineri lograba el cuarto tiempo, seguido por Luis de Luca y Marcelo Pessina. En las respectivas series, no hubo nada que hacer por parte de sus rivales.
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Carlos dominó la primera. Largó desde el primer lugar, escoltado por Raineri. Más atrás partían Pessina y Juan Pablo Parada. La lucha por el liderazgo fue inexistente. Silva dominó de principio a fin, llevándose la victoria sin problemas. Atrás si estuvo interesante el desarrollo de la carrera, con varios duelos y lucha constante y la presencia en el comienzo de la serie del auto de seguridad.
Desde el fondo, Alexis Castro se vino como una tromba, superando a sus rivales, hasta quedar como escolta del líder Silva, finalizando en esa posición. Posteriormente, las autoridades decidieron penalizarlo, con lo que perdió una posición, quedando tercero y Juan Pablo Parada quedó segundo.
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Otro que fue penalizado fue Marcelo Pessina, que pasó al sexto lugar. La otra serie fue más monótona, sin mayores incidencias de realce en la vanguardia y fue ganada por Darío Silva, quien largando desde la primera posición dominó absolutamente el desarrollo de la serie, seguido por Richard Barbachán y Federico Oroná, quienes finalizaron en segundo y tercer lugar respectivamente.
En la final, Darío largaba primero, escoltado por su hermano Carlos. Si no pasaba nada raro, todo hacía presagiar que no iba a haber lucha en las dos posiciones de vanguardia. Y así fue. Desde que se largó la competencia hasta el banderazo a cuadros, Darío y Carlos Silva dominaron las acciones sin ningún tipo de problema, marcaron el ritmo, se alejaron de sus rivales con comodidad y mantuvieron las ventajas sin inconvenientes. A mitad de carrera ya habían sumado ocho segundos de ventaja, marcando la hegemonía que tuvieron durante todo el fin de semana.
Ni siquiera el ingreso del auto de seguridad supuso el más mínimo riesgo para ellos. Apenas se relanzó la competencia, volvieron a sumar rápidamente una buena ventaja sobre sus perseguidores para afianzarse en el liderazgo, llegando a una contundente victoria, con Darío en el escalón más alto del podio y Carlos ubicándose como escolta. Sus rivales tuvieron que conformarse por luchar por el tercer escalón del podio.
Barbachán se retrasaba, Pessina subía y desde el fondo, Gastón Plaván superaba rivales, para tratar de ir a pelear adelante. Finalmente, fue Marcelo Pessina el que quedó tercero, seguido por Gastón Plaván. Richard Barbachán fue quinto y Juan Pablo Parada, sexto.
