Todo lo que uno imagina cuando se trata de un GTi, y más.
En la industria automotriz, decir GTi despierta inmediatamente expectativas de prestaciones motrices y conductivas excepcionales El nuevo Peugeot 308 GTi, presentado días atrás en el Montevideo Motor Show no satisface esas expectativas, sino que las supera largamente proponiendo desempeño, equipamiento y atractivo visual superiores incluso a los de los modelos Premium de la gama.
En materia de experiencia de conducción, la caja manual de 6 marchas, el regulador y limitador de velocidad y las sofisticadas tecnologías de frenado, estabilización y seguridad, adquieren un sentido especial frente a la potencia del vehículo.
Llevando en el corazón un motor 1.6 Turbo de 16 válvulas que libera 204 HP, como para dejar en claro que la potencia es lo primero, el 308 GTi es un auto en el que la deportividad se expresa en cada rasgo.
Ese mismo rasgo poderoso se percibe en el primer impacto visual. Las llantas de aleación de 18”, el alerón trasero deportivo, el doble caño de escape cromado, los vidrios traseros surteintée y el ineludible logo GTI, transmiten a quien lo mira desde afuera lo que el auto lleva por dentro.
Si del interior se trata, el volante deportivo y los detalles en aluminio presentes en pedales y palanca de cambios sobresalen como detalles infrecuentes. A su lado, el tapizado Mi-Cuero, los espejos rebatibles eléctricamente, el detector de objetos en reversa y el generoso equipamiento de confort, no recuerdan que no sólo con look se hace un auto excepcional.
En definitiva, el nuevo Peugeto 308 GTi es un modelo capaz de superar todas las expectativas que un GTi provoque, sea desde el exterior, desde el interior o -por supuesto- desde el volante.
