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En los primeros días del mes de diciembre del año pasado, el ex patrón de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, informó que había tomado la decisión de vender su fabulosa e inigualable colección de autos de Fórmula Uno, la que fue armando a lo largo de más de cinco décadas. En aquel momento, el magnate británico se apresuró a informar que sus preciados autos no iban a salir a remate, sino que había decidido ponerlos directamente a la venta por intermedio de Tom Hartley, un reconocido comerciante británico que se especializa en la venta de autos clásicos, históricos y deportivos.
Luego de algunos meses, se supo que se había concretado la venta, informándose que el comprador era el austríaco Mark Mateschitz, hijo de Dietrich Mateschitz (fallecido en octubre de 2022), de quien heredó el 49% de la empresa de bebidas energizantes Red Bull y cuya fortuna Forbes la valoraba, al final del año pasado, en unos 21.000 millones de dólares.
Cuando Bernie (que actualmente tiene 94 años) decidió poner en venta su estupenda colección comentó: “Con un poco de suerte, podría vivir dos o tres años más. No quiero dejar todo esto para que Fabiana lo resuelva, porque seguramente un gran cantidad de vendedores de autos la volverían loca. Así que lo mejor que puedo hacer es venderlos, tratando de asegurarme que vayan a parar a hogares adecuados”. Fabiana Flosi es su esposa, de origen brasileño, con quien tiene un hijo, Ace, de cuatro años de edad, que es el único varón heredero del imperio Ecclestone, porque Bernie ya tiene otras tres hijas.

El famoso Brabham “ventilador” es uno de los autos que fueron vendidos.
La fabulosa colección, que se comenta que fue vendida en unos 650 millones de dólares, incluye autos de casi todas las décadas de la Fórmula Uno, contando con varias joyas, como los bólidos que condujeron pilotos de la talla de Alberto Ascari, Mike Hawthorn, Stirling Moss, Michael Schumacher, Niki Lauda y Nelson Piquet, entre otros, destacándose también la presencia de varios modelos del equipo Brabham, del que Ecclestone fue propietario.
Apenas concretada la venta, Mateschitz comentó: “Estoy muy contento que Bernie haya depositado su confianza en mí para cuidar esta colección de importancia histórica. Se conservará con cuidado, se ampliará a lo largo de los años y, en un futuro próximo, se pondrá a disposición del público en un lugar adecuado”, señaló anticipando, de esa manera, que planea armar un museo con el lote que le compró a Ecclestone, al cual, lógicamente, le irá a incorporar varios autos del equipo Red Bull, que son los que, llamativamente, faltan en la excepcional colección de Bernie.
Por su parte, el ex patrón de la Fórmula Uno expresó: “Para mí es muy significativo que esta colección esté ahora en las mejores manos. Mark es el más digno propietario que pudiéramos imaginar”, debiendo tenerse en cuenta el muy buen relacionamiento que Bernie tiene con Mateschitz, producto de la gran amistad que supo cultivar con su padre.