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El programa Citroën Advanced Comfort® ha evolucionado con la marca en sus más de 100 años de historia, exponiendo sus últimas innovaciones en los modelos New C4 europeo y C5 Aircross, que ya están disponibles en Uruguay.
La elección de un nuevo vehículo suele estar influenciada por diversos factores, como el tipo de motor, el consumo de combustible y el valor de reventa. Sin embargo, el confort a menudo no se considera una prioridad, aunque debería ser un aspecto fundamental para garantizar una relación duradera con el automóvil.
Con el objetivo de priorizar el bienestar del conductor y los pasajeros, Citroën estableció el programa Citroën Advanced Comfort® hace más de un siglo. Este programa busca mantener vivas las innovaciones históricas que han cimentado la reputación de confort de la marca a lo largo de su trayectoria. Desde 1922, con el lanzamiento del modelo Tipo C, André Citroën ya tenía claro que un automóvil debía ser fácil de manejar y proporcionar comodidad a sus ocupantes.
El Citroën Advanced Comfort® refleja el espíritu pionero de la marca en innovar en conceptos de confort, abarcando no solo asientos ergonómicos y una suspensión eficiente, sino también la ergonomía de los controles, la aerodinámica y el uso de nuevos materiales.
La evolución del confort de Citroën
En 1919, con la llegada del primer automóvil producido en serie en Europa, el Citroën Tipo A, la marca invirtió para ofrecer más comodidades, como un motor de arranque, asientos acolchados y faros eléctricos. El vehículo presentaba un revolucionario sistema de suspensión, basado en resortes invertidos de cuarto elíptico que se ajustaron para actuar en conjunto entre sí, eliminando la necesidad de amortiguadores.
Con el lanzamiento del Citroën Type C en 1922, André Citroën buscó hacer que el automóvil fuera aún más cómodo. Pensó en todo, desde cómo acceder al vehículo más fácilmente hasta la suavidad de los asientos. El resultado fue que la reputación del confort de los automóviles Citroën fuera más allá de las fronteras de Francia.
Citroën fue el primer fabricante en Europa en montar sus motores en almohadillas de goma para reducir las vibraciones dentro de la cabina, creando así el “motor flotante”. Los modelos C4, C6 y Rosalie pronto adoptaron este proceso y André Citroën, con todo su genio de marketing, decidió identificar los modelos con motores “flotantes” con la letra “C”.
A principios de la década de 1950, el Traction Avant 15H trajo la primera versión de un nuevo tipo de suspensión, la hidroneumática, cuya característica era proporcionar una sensación de “alfombra mágica” al absorber las fallas de la ruta o las calles por las que pasaba el vehículo.
El sistema hidroneumático comenzó su apogeo con el refuerzo de la electrónica en la década de 1990. La suspensión ‘Hydractive II’ del Citroën XM proporcionó un confort de conducción controlado y electrónico. Luego, ya en el Xantia Activa, esta suspensión fue aclamada por haber eliminado por completo el balanceo y la inclinación del auto.
A mediados de la década del 2000, la suspensión Hydractive III+, disponible en el Citroën C5 y C6, consolidó aún más la reputación de Citroën de establecer nuevos estándares en términos de confort de conducción.
Desde 2016, uno de los pilares del programa es el sistema de suspensión con Amortiguadores Hidráulicos Progresivos®, introducido en la gama con el C4 Cactus renovado en 2017.
“Es notable el efecto “alfombra mágica” que logra la Suspensión Activa de Citroën Advanced Comfort®, disponible en Uruguay en los modelos New C4 europeo y del C5 Aircross. Realmente lleva la experiencia y el confort del viaje a otro nivel”, aseguró Adrián Rosso, gerente comercial de Oversil.
Toda la gama de Citroën se encuentra disponible en Uruguay en Oversil S.A. (Justicia 1878, Tel: 24020997) y en la amplia red de 18 concesionarios en todo el país.
Más información en www.citroen.com.uy
