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El piloto ruso Nikita Mazepin en la presentación del equipo Haas para la temporada 2022. Foto: AFP.
Desde que se inició la actividad correspondiente al Gran Premio de los Países Bajos, que se desarrolló en el autódromo de Zandvoort, comenzaron a correr rumores con respecto a problemas que podrían surgir en referencia al diferendo entre el equipo Haas y su ex auspiciante ruso Uralkali, que es el mayor productor de potasa del mundo.
Todo comenzó en el mes de marzo de 2022, luego de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Por ese motivo, 15 días antes de comenzar la temporada, el equipo estadounidense Haas decidió dar por finalizada la relación contractual que lo unía a la empresa rusa Uralkali, principal auspiciante del piloto ruso Nikita Mazepin.
Además de todos los potenciales problemas que se vislumbraban, también se había tomado en cuenta la gran relación que tenía el padre del piloto, Dmitry Mazepin, con el presidente ruso Vladimir Putin.
Tanto a nivel de la Fórmula Uno, como de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), la decisión tomada por Haas fue ampliamente aceptada y reconocida en todos los niveles.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y Dmitry Mazepin, vice presidente de la junta directiva de Uralkali, tienen una gran relación. Foto: AFP.
El gran problema comenzó a surgir cuando, meses después, Uralkali le solicitó al equipo estadounidense la devolución del aporte económico que había realizado la empresa rusa para asegurarle el lugar a Mazepin en la Fórmula Uno, porque luego de haber rescindido el contrato unilateralmente, Haas no procedió a la devolución del importe que Uralkali había depositado en su calidad de auspiciante de Mazepin.
Ello obligó a la empresa rusa a entablar una demanda en un tribunal internacional contra el equipo.
El fallo fue favorable a Uralkali, exigiendo la devolución de la totalidad del dinero depositado por la empresa en favor de Haas, pero sin exigir el pago de intereses ni de indemnización.
Pero fueron pasando los meses y Haas nunca hizo efectiva la devolución del importe adeudado.
Por eso, en Zandvoort se supo que Uralkali había solicitado al tribunal internacional la confiscación de los bienes de Haas, aprovechando la presencia del equipo en el Gran Premio de los Países Bajos.
Incluso, en algún momento, a lo largo del fin de semana se pensó que Haas no iba a poder tomar parte de la carrera si se efectivizaba, por parte de las autoridades neerlandesas, esa posible decisión del tribunal.
Por su parte, Gene Haas, dueño del equipo, comentó que todo quedaría resuelto a la brevedad y que la devolución del dinero no se había podido realizar debido a las grandes dificultades que, a nivel global, existen para poder girar dinero a compañías rusas. Incluso llegó a declarar que el giro se había realizado en la noche del viernes por intermedio de un banco de Medio Oriente, sin dar el nombre de la institución bancaria.
Pero luego de disputado el gran premio, al comprobarse que el giro no había sido recibido como declaró Haas, las autoridades decidieron retener el material del equipo, impidiendo de esa manera que fuera enviado hacia Monza, para la disputa del Gran Premio de Italia del próximo domingo.
Por lo tanto, de mantenerse esta situación, peligra la participación del equipo estadounidense en esa próxima fecha de la temporada.
