Kalle Rovanperä ni siquiera tenía pensado ir a Polonia este fin de semana, donde se disputaba la sexta fecha del Campeonato Mundial de Rally.
Pero el miércoles tuvo que viajar de urgencia y hoy terminó ganando el Rally de Polonia, cerrando exitosamente su inesperada participación en la competencia.
Todo se debió a que cuando el martes Sébastien Ogier estaba realizando el reconocimiento de los tramos, chocó con un auto particular, lo que motivó que pasara la noche en un sanatorio, recibiendo el alta al día siguiente, pero sin poder tomar parte del rally.
Esto obligó al equipo Toyota Gazoo Racing a llamar urgentemente a Rovanperä, para que sustituyera a Ogier.
El rally polaco constó de tres etapas, con un total de 303,16 kilómetros y el finlandés se apoderó del liderazgo el sábado de mañana, luego de desalojar a Andreas Mikkelsen (Hyundai) de la posición de privilegio.
Mikkelsen había ganado la etapa inaugural, escoltado por Rovanperä a menos de dos segundos (1,8), con Elfyn Evans (Toyota) tercero, a dos segundos y Adrien Fourmaux (Ford) cuarto, a 7,5 segundos del líder.
El cierre de la segunda etapa mostró a Rovanperä en el primer lugar. Mikkelsen quedó a 9,4 segundos, con una ventaja de 6,7 segundos con respecto a Evans, mientras Fourmaux mantenía la cuarta posición.
En la última etapa, Mikkelsen salió dispuesto a pelear por la victoria, pero en el primer tramo llegó con un neumático desenllantado, cayendo al sexto lugar.
Así, Rovanperä se encontró con el camino libre de rivales rumbo a la victoria. Evans terminó segundo, a 28,3 segundos y Fourmaux completó el podio, arribando a 42,7 del ganador.
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