Nelson Vicente – Contacto: [email protected]
Si bien el ámbito del Campeonato Mundial de Fórmula Uno está bastante acostumbrado a grandes sorpresas y notables cambios, sin ninguna duda que el acuerdo logrado entre Lewis Hamilton y la Scuderia Ferrari va a ocupar un sitial de preferencia en la historia de la máxima categoría del automovilismo mundial.
Un acuerdo que ha causado estupor en un grado pocas veces visto, porque además se ha concretado más de un año antes del inicio del certamen mundial en el que el exitoso piloto británico comenzará a lucir los colores de la popular y emblemática escudería italiana.
Tal vez en otras condiciones, la llegada de Hamilton a Maranello no hubiera sido tan sorpresiva, porque el inglés nunca negó su cariño y su admiración por el equipo del Cavallino Rampante.
Pero al haberse concretado todo en un marco de absoluto secretismo, cuando el inglés tiene vigente un contrato con Mercedes, su actual equipo, para el que, por si fuera poco, va a tener que correr a lo largo de todo este año, el anuncio de la firma de un contrato con Ferrari ha sido un acontecimiento totalmente inesperado y, quizás, hasta traumático para el poderoso equipo con sede en la ciudad de Brackley.
Sí hay que destacar la honestidad de Hamilton, que apenas tuvo todo arreglado, decidió enfrentar personalmente a Toto Wolff para darle la noticia. Claro que el director ejecutivo del equipo no esperaba recibir la noticia de la manera que sucedió.
A lo largo de los últimos años ha sido habitual que el último día de enero, cerrando el receso de las vacaciones, Hamilton visitara a Wolff en su casa de Oxford para ponerse al día con las novedades y proyectos para el próximo certamen.
En este caso, la visita del piloto sirvió para anunciarle a Wolff que a fin de año se iba para Ferrari. No debe ser fácil poderse imaginar lo que puede haber pasado por la cabeza de Wolff al recibir la inesperada noticia.
Por otra parte, Marc Hynes, mano derecha de Hamilton, entregaba en la sede del equipo la notificación oficial del acuerdo del piloto con Ferrari.
Wolff sabía que en el contrato había una cláusula que podía liberar a Hamiton al final de este año, pero seguramente jamás se imaginó que iba a aplicarla y, mucho menos, con tanta anticipación.
Al salir de su asombro, Wolff le avisó a Peter “Bono” Bonnington, el célebre ingeniero de pista de Hamilton, quien le respondió escuetamente: “¿Es el Día de los Inocentes para que me juegues esta broma?”
Lógicamente, con el paso de las horas, el popular Bono debe haber tomado conciencia plena de lo que estaba ocurriendo.
Con toda seguridad, luego de más de una exitosa década trabajando juntos, a Bono no le va a ser fácil poder concretar su labor sabiendo que el piloto se irá del equipo al culminar el certamen.
El otro tema a solucionar por parte de Wolff era el de informar al equipo con respecto a lo acontecido, teniendo en cuenta que, luego de la insólita reunión con Hamilton, tuvo que viajar a Italia, más precisamente a Milán, para estar presente en una reunión del equipo de ingenieros del equipo Mercedes con los responsables de los neumáticos Pirelli.
Por eso, el jueves en horas de la tarde, Toto le dio la información a los integrantes del equipo mediante una video conferencia.
De acuerdo a los primeros informes que han dado a conocer varios medios de prensa europeos, el sueldo anual de Hamilton a partir de 2025 podría llegar a ser de alrededor de 60 millones de dólares.
También se ha informado que a esa cifra original habría que sumarle algunas decenas de millones más, por concepto de auspiciantes, bonificaciones y derechos de imagen, entre otros aspectos, lo que podría llegar a permitir que desde el próximo año el piloto británico se embolse unos 100 millones de dólares anuales en total.
El bombazo de Ferrari en la Bolsa de Valores
La sorpresiva incorporación del piloto británico Lewis Hamilton a la Scuderia Ferrari para el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno del año 2025 no solo ha sacudido hasta los cimientos al ambiente “tuerca”, sino que también ha tenido notables e innegables repercusiones en diversos niveles.
Uno de estas repercusiones, de enorme trascendencia por supuesto, fue en la Bolsa de Valores de Nueva York, donde el valor de las acciones de la compañía italiana subió siete mil millones de dólares de la noche a la mañana, pasando de 62.400 millones a 69.120 millones.
Al cierre de la sesión del miércoles cada acción de Ferrari valía US$ 346,78, mientras que al abrir el jueves la actividad, el precio de cada acción trepó a US$ 384.00
Como puede verse claramente, la influencia del deporte y, en este caso en especial de la Fórmula Uno y de su equipo más emblemático, está presente en los más diversos ámbitos de la vida actual.