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Con la disputa de cinco pruebas especiales se desarrolló este sábado la penúltima etapa del Rally de Monte Carlo, competencia de apertura de la temporada del campeonato del mundo.
Sébastien Ogier (Toyota) recuperó el liderazgo de la clasificación general, afirmándose con una notable gestión en la última prueba especial del día, en la que logró superar por 16.1 segundos a Sébastien Loeb (Ford), para terminar la jornada al frente del rally con una ventaja de 21.1 segundos.
Marcando el mejor tiempo en dos de los tres tramos cronometrados disputados en la zona alpina del sur de Francia, cerca de Digne-les-Bains, Ogier se ponía nuevamente en la vanguardia de la general, con una ventaja de 5.4 segundos con respecto a Loeb, que bajaba a la posición de escolta.
Y al final de la jornada, Ogier mantuvo el primer lugar de la general, escoltado por Loeb, a 21.1 segundos, mientras que en la tercera posición se ubicó Craig Breen (Ford) a 1’26”0/10 del líder, seguido por Kalle Rovanperä (Toyota), que quedó a 37,8 segundos de Breen, con un gran cierre del día, al haber ganado las dos últimas pruebas especiales. El joven finlandés aprovechó las desventuras de algunos de sus rivales, para subir desde la novena posición hasta el cuarto puesto. En el quinto lugar está Gus Greensmith (Ford), a más de seis minutos y medio del líder, seguido por Thierry Neuville (Hyundai), que está a casi ocho minutos de Ogier.
La definición de la etapa se produjo en el Col de Fontbelle, cuyo piso estaba con muy escasa adherencia producto de la nieve y el hielo que había en el sector final. Allí, Loeb y Ogier encararon el tramo con neumáticos para piso seco y el que logró el mejor resultado fue Ogier, que, como informábamos, pudo sacarle a Loeb esa buena ventaja de 16.1 segundos, que puede ser fundamental e indescontable rumbo a la definición del rally mañana domingo.
Así explicaba Ogier lo sucedido al final de la etapa: “Pensaba ir con los neumáticos de nieve porque era la opción más segura, pero vi que Séb (Loeb) iba a utilizar los slicks, así que cambié en el último momento antes de la salida, igual, era muy complicado pilotar en algunas zonas… pero salió bien la apuesta”, terminó expresando el francés.
La jornada estuvo plagada de insucesos y fueron varios los pilotos que los sufrieron, perdiendo tiempo y posiciones.
Gus Greensmith terminó quinto en la general luego de haber caído hasta la novena posición por una pinchadura y un problema de motor, sumados a una penalización de tres minutos al cambiar las bujías de su auto.
Por su parte, Thierry Neuville sufrió la rotura de un amortiguador, que incluso llegó a atravesar el capó del Hyundai, lo que le hizo perder mucho tiempo, quedando fuera de los puestos de vanguardia.
Peor le fue a su compañero de equipo Ott Tänak que tuvo que abandonar luego de haber sufrido un choque que le provocó la rotura del radiador de su i20.
Oliver Solberg (Hyundai) se cayó por un barranco y quedó detenido entre los árboles y arbustos, perdiendo más de 30 minutos.
Y Elfyn Evans, que iba ocupando la tercera posición de la general, también se salió del camino y quedó colgado en un pronunciado barranco, pero casi que milagrosamente se detuvo la caída de su Toyota. La dirección del rally detuvo la competencia y el auto del británico fue rescatado, continuando en carrera, pero con una pérdida de más de 20 minutos.
Esta nonagésima edición del Rally de Monte Carlo culminará mañana domingo luego de la disputa de las últimas cuatro pruebas especiales, consistentes en dos pasadas por dos tramos, con un recorrido total de 67.26 kilómetros.
Siempre se sabe que el Monte Carlo puede ser una caja de sorpresas, por lo que no es bueno realizar vaticinios, pero por lo visto hasta ahora y teniendo en cuenta la diferencia de más de 20 segundos que lleva Ogier al frente de la clasificación general todo indica que el francés está en claras condiciones de lograr su novena victoria en este emblemático rally.
Fotos: wrc.com