Una historia de conquistas y desilusiones


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Una historia de conquistas y desilusiones
Emerson Fittipaldi ganó el título en 1974.

El Campeonato Mundial de Fórmula Uno disputará este domingo en el circuito de Yas Marina el Gran Premio de Abu Dabi, competencia que marcará el final de la temporada. Una temporada que ha tenido un desarrollo sumamente atractivo por cuenta de la dura lucha que han entablado Max Verstappen (Red Bull) y Lewis Hamilton (Mercedes), quienes llegan a esta última fecha igualados en el liderazgo del campeonato, con 369,5 puntos.

Este no es un hecho inédito en el rico historial de la Fórmula Uno. Ya había sucedido en el año 1974, cuando el brasileño Emerson Fittipaldi (McLaren) y el suizo Clay Regazzoni (Ferrari), llegaron igualados al último gran premio del año, contando con 52 unidades cada uno, en un campeonato que constó de 15 fechas.

El cierre de la temporada fue el Gran Premio de los Estados Unidos, desarrollado en el neoyorkino circuito de Watkins Glen. Emerson había ganado tres grandes premios, mientras que Regazzoni había logrado un triunfo, en una temporada en la que ambos se habían intercambiado el liderazgo del campeonato. En la penúltima fecha, disputada en Canadá, triunfó el brasileño y de esa manera llegaron igualados a Nueva York. El sudafricano Jody Scheckter (Tyrrell) también tenía posibilidades matemáticas, pero debía ganar y esperar que los otros dos candidatos no sumaran puntos.

El Lole Reutemann largó desde la pole position, con Fittipaldi en el octavo lugar y Regazzoni en la novena posición de la grilla. El argentino ganó la carrera, en la que el suizo, quedó muy retrasado por problemas de suspensión en su Ferrari, arribando undécimo.

Fittipaldi terminó cuarto y obtuvo su segundo título mundial, con tres puntos de ventaja sobre Regazzoni.

Así se saldó esa apasionante definición, la que si bien fue la más apretada de la historia hasta este año, no fue la única, porque hubo varias sumamente parejas y atractivas.

Esa temporada 1974 del Campeonato Mundial de Fórmula Uno tuvo como protagonistas a varios de los equipos que marcaron una época de oro en la categoría, pero que al día de hoy ya no existen, como Brabham, Tyrrell, Lotus, March y BRM, entre otros.

Fue un campeonato muy atractivo, en el que además de Fittipaldi y Regazzoni, también estuvo liderando Niki Lauda, quien abandonó en las cinco últimas fechas, perdiendo posibilidades.

Para Fittipaldi, fue el año de su segunda (y última) coronación y para el equipo McLaren fue el comienzo de una exitosa era.

Por su parte, el suizo Gianclaudio Regazzoni, nunca volvió a estar en la definición de un campeonato.

En 1994, Michael Schumacher llegaba liderando con un punto de ventaja sobre Damon Hill. El alemán iba primero en la carrera, cuando su Benetton chocó contra el muro. Hill quiso superarlo, pero Schumacher se fue contra él, provocando el choque. Schumi abandonó al instante, pero el Williams de Hill quedó dañado y no pudo seguir. Así, el alemán logró su primer título mundial.

En el año 2007, Kimi Raikkonen (Ferrari) llegó a la última fecha en el tercer lugar del campeonato con 100 puntos, atrás del líder, Lewis Hamilton, que tenía 107 y estaba escoltado por Fernando Alonso, con 103, ambos pilotos del equipo McLaren.

Kimi Raikkonen se consagró campeón en 2007 por un punto de ventaja. Foto: EFE.

El finlandés ganó la carrera escoltado por su coequipier Felipe Massa, lo que le permitió coronarse campeón por un punto (110 a 109), sobre Hamilton y Alonso.

Al cierre del campeonato de 1997, que se desarrolló en Jerez de la Frontera, Schumacher (Ferrari) llegó en primer lugar, con un punto de ventaja sobre  Jacques Villeneuve (Williams).

El alemán lideró la carrera y cuando el canadiense intentó pasarlo en una curva, Schumacher cerró su línea, provocando el choque. La Ferrari quedó detenida. Villeneuve siguió en carrera y se coronó campeón.

Por otra parte, si en algún momento surge en el curso de una conversación, un chat o una comunicación del tipo que sea, la rivalidad entre dos pilotos, seguramente que un lugar preferencial lo tendrán Ayrton Senna y Alain Prost.

El brasileño y el francés fueron exclusivos protagonistas de dos ásperas definiciones del campeonato del mundo, la primera en 1989, cuando eran compañeros en el equipo McLaren, y la segunda en la siguiente temporada, cuando Prost había pasado a la Scuderia Ferrari y Ayrton permanecía en McLaren.

En 1989, faltando una carrera Prost lideraba el campeonato y Senna tenía que ganar en Japón para estirar la definición. Prost largó mejor y superó a Senna, que largaba primero. El francés se consolidó como líder y en la vuelta 46 Senna quiso pasarlo. Los autos se tocaron y se fueron de pista. Prost se bajó, pero Senna siguió en carrera y terminó ganando, pero fue excluido por no haber respetado la trayectoria de la chicana donde se produjo el incidente. Prost se consagró campeón.

En 1990, nuevamente Japón era la penúltima fecha. Senna lideraba el campeonato y largó desde la pole, pero Prost lo superó rápidamente. La reacción de Ayrton no se hizo esperar mucho. Al llegar a la primera curva, se tiró por adentro intentando pasar. El choque fue inevitable, provocando el inmediato abandono de los dos pilotos.

De esa manera, se definió anticipadamente el campeonato en favor del piloto brasileño.

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