A lo largo de su dilatada y destacada participación en el automovilismo, Jean Todt desarrolló diversas funciones, comenzando como copiloto en la segunda mitad de la década de los sesenta, continuando luego como director deportivo (rally mundial, Dakar, Fórmula Uno), para terminar ocupando la presidencia de la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
Este francés, nacido en la localidad de Pierrefort, en febrero de 1946, ocupó un sitio de privilegio y de enorme importancia en la época dorada de la Scuderia Ferrari, cuando Michael Schumacher obtuvo cinco campeonatos del mundo en forma consecutiva, siendo ésta, sin dudas, una de las etapas más destacadas y reconocidas.
Su actividad deportiva la inició como copiloto de rally, comenzando rápidamente a destacarse por sus buenas gestiones, pero también se fue destacando en el plano directriz, llegando a ser el representante de los pilotos de rally ante la FISA.
Cuando se retiró de la actividad en 1981, Todt continuó estrechamente vinculado a Peugeot, participando activamente a partir de 1982, en la creación de Peugeot Sport, la rama exclusivamente deportiva de la marca del león, contando con una plantilla laboral con más de 100 funcionarios, abocándose especialmente al desarrollo del Peugeot 205 Turbo 16, con la finalidad de competir por el título mundial de rally. Para mucha gente, Todt fue el creador y el factótum del programa deportivo que llevó a la marca francesa a los primeros planos del automovilismo mundial. El primer gran éxito del 205 fue en el Rally de los 1.000 Lagos de Finlandia de 1984, con la victoria de Ari Vatanen, que también ganó en San Remo y en Gran Bretaña. En las dos temporadas siguientes, el 205 ganó 16 carreras y se consagró campeón mundial, con Timo Salonen y Juha Kankkunen.
El siguiente desafío fue el Rally Dakar, logrando cuatro victorias consecutivas entre 1987 y 1990, las dos primeras con el 205 T16 y las otras dos con el 405 T16.
En 1991 el francés fue designado como director deportivo de Peugeot-Citroën PSA.
Como no podía ser de otra manera, Todt también estuvo vinculado a la creación y desarrollo del Peugeot 905 que ganó las 24 Horas de Le Mans en 1992 y 1993, logrando además el título de pilotos y de constructores de sport prototipos en 1992.
Cuando en 1993 Peugeot declinó incorporarse oficialmente a la Fórmula Uno, Todt fue invitado por Luca Cordero di Montezemolo para unirse a la Scuderia Ferrari como director de la gestión deportiva.
Poco a poco, el francés comenzó a armar un equipo capaz de volver a llevar a Ferrari a la conquista del campeonato mundial, algo que el equipo italiano no lograba desde el año 1979, cuando lo obtuviera por intermedio del sudafricano Jody Scheckter.
Así fueron llegando a Maranello Michael Schumacher, en 1996, y en 1997 los ingenieros Ross Brawn y Rory Byrne, quienes, junto a Todt, pasaron a ser grandes protagonistas de la época de oro de la escudería, ganando cinco títulos mundiales consecutivos de pilotos, por intermedio de Schumacher, y seis campeonatos del mundo de constructores.
Jean Todt fue elegido presidente de la Federación Internacional del Automóvil en el año 2009, sucediendo al polémico dirigente británico Max Mosley.
El francés presidió el máximo organismo del automovilismom mundial durante tres períodos. En el acto eleccionario realizado en el marco de la Asamblea General Anual que tuvo lugar en París la semana pasada, marcó que MohammedBen Sulayem obtuvo el 61,62% de los votos, mientras que Stoker logró el 36,32%, con un 1.76% de abstenciones del total de las 198 federaciones y asociaciones que estaban habilitadas para votar.
De esta manera, el dirigente árabe (ex piloto de rally), ha sustituido a Todt en la presidencia de la FIA.
Su trayectoria como copiloto
Jean Todt comenzó a competir como copiloto de rally en el año 1966, iniciándose en el certamen francés, pasando luego a participar a nivel internacional como copiloto de Jean Piot con un Ford Capri a partir del año 1969.
Su primer gran éxito fue en el Rally de Portugal de 1971, junto a Jean-Pierre Nicolas, a bordo de un Renault Alpine A110 1600.
Cuando se disputó la primera edición del Campeonato Mundial de Rally, en el año 1973, Todt compitió junto a Achim Warmbold, logrando dos victorias, la primera en el Rally de Polonia con un Fiat 124 Abarth Spider y la segunda en el Rally de los Alpes Austríacos, con un BMW 2002.
Poco a poco fue convirtiéndose en un referente, por lo que era muy solicitado por los pilotos, así que corrió junto a Ove Andersson, Hannu Mikkola, Jean-Claude Lefebvre, Timo Makinen y Guy Frequelin.
Con Mikkola ganó el Rally de Marruecos de 1975 a bordo de un Peugeot 504.
La última victoria de Jean Todt fue en el año 1981, en la segunda edición del Rally de la República Argentina, que en aquella oportunidad se llamó Rally Codasur, disputado en la provincia de Tucumán. En esa carrera Frequelin y Todt se quedaron con el triunfo con un Talbot Sunbeam Lotus.
Ese año, que marcó su retiro como copiloto, el equipo Peugeot Talbot Sport, para el que él corría, obtuvo el certamen mundial de constructores.
El recuerdo de su paso por Uruguay
En el año 1978 se disputó la Vuelta a la América del Sur, una competencia que, con largada y llegada en Buenos Aires, (rememorando la Buenos Aires – Caracas de antaño), transitó por 10 países, completando un recorrido de más de 28.500 kilómetros, con una duración de 29 días.
Jean Todt tomó parte de esta enorme aventura como copiloto de Timo Mäkinen, con un Mercedes 450 SLC del equipo oficial.
A su paso por Uruguay, el auto germano sufrió un serio inconveniente, cuando cargaron el tanque de combustible con nafta mezclada con agua, lo que le provocó al binomio un serio retraso, que lo radió de la lucha por el liderazgo, culminando el rally en la cuarta posición. La competencia fue ganada por sus compañeros del equipo Mercedes, Andrew Cowan y Colin Malkin.
