La disputa del Gran Premio de Hungría ha vuelto a dejar, tal como viene aconteciendo muy a menudo en la Fórmula Uno, mucho material para los comentarios, las críticas y los análisis, destacándose lo acontecido en la primera curva de la primera vuelta, cuando Valtteri Bottas (Mercedes) provocó una carambola que dejó a cinco pilotos fuera de carrera, incluido él mismo, mientras que otros sufrieron daños en sus autos, pero lograron continuar en carrera, como le aconteció a Max Verstappen (Red Bull).
Esto motivó otro durísimo enfrenamiento entre los equipos Mercedes y Red Bull, porque además de los daños del auto de Verstappen, el choque de Bottas provocó el directo abandono de Sergio Pérez.
Otra perla que se agrega al ya largo collar de enfrentamientos, discusiones y acusaciones entre los dos equipos que son los principales protagonistas de la temporada.
Las autoridades penalizaron a Bottas con cinco posiciones en la grilla de largada del próximo gran premio, que será el de Bélgica, el 29 de agosto. Una penalización que la mayoría de la Fórmula Uno considera demasiado benévola, al igual que aconteciera con la que se le aplicó a Hamilton en Silverstone.
Quizás el receso de la temporada por el verano boreal calme un poco las aguas y apacigüe los ánimos entre Mercedes y Red Bull, algo que muchos analistas consideran improbable. Por el contrario, se supone que los roces y asperezas continuarán sucediéndose entre las dos escuderías y sus pilotos.
Pero además, hay que tener en cuenta que lo acontecido en estas dos últimas fechas ha cambiado diametralmente el desarrollo del campeonato, porque de un promisorio futuro que tenía Red Bull, que llegó a Silverstone liderando ambos certámenes, el de pilotos y el de equipos, ahora se pasó al dominio de Mercedes, que ocupa las primeras posiciones de ambos certámenes.
Por si fuera poco, luego del incidente en Silverstone, Honda mandó el motor del auto de Verstappen a Japón para revisarlo a fondo. Se cambiaron algunos elementos y se pensó que todo había quedado perfecto, por lo que el holandés utilizó ese mismo motor en el comienzo de la actividad en Hungría. Pero luego de la clasificación, se detectaron algunos problemas, lo que llevó a que Verstappen utilizara un nuevo motor, el tercero de la temporada, que es lo máximo que la FIA autoriza sin penalizar. Si el holandés tuviera que llegar a utilizar un cuarto motor en alguna de las 12 fechas que faltan para terminar el campeonato, se hará acreedor a una penalización de puestos en la grilla de largada del gran premio en el que cambie el motor, con todo lo que ello puede llegar a implicar en la lucha por los respectivos campeonatos.
Por eso, han surgido críticas al sistema que emplea la FIA, porque en este caso puntual (que puede llegar a reiterarse), la rotura del motor del Red Bull no fue por causa de la falla de un elemento o de la mala utilización, sino que se produjo por causa del golpe propinado por Hamilton a Verstappen, que lo llevó a impactar duramente (51G) contra las protecciones en Silverstone, provocando la rotura de la planta impulsora.
A Sebastian Vettel no le dio la nafta
Sebastian Vettel (Aston Martin) concretó un gran trabajo en el Gran Premio de Hungría, terminando en la segunda posición, como escolta de Esteban Ocon (Alpine), quien en el Hungaroring logró su primera victoria en el campeonato mundial.
El alemán ha ido recuperando protagonismo con el desarrollo del campeonato y en Hungría hubiera sumado su segundo podio de la temporada (fue segundo en Bakú), pero terminó excluido.
El motivo de la exclusión fue que al final del gran premio, en su auto solamente había 300 gramos de nafta, mientras que el mínimo exigido por la FIA es un litro. Esa es la medida que le exige el reglamento a todos participantes, porque es para realizar el correspondiente análisis del combustible utilizado.
En el box de Aston Martin sabían perfectamente que el auto de Vettel se estaba quedando sin nafta y por eso, apenas pasó la línea de llegada, le indicaron al alemán que apagara el auto, temiendo que la cantidad de nafta no iba a ser suficiente para realizar el análisis correspondiente.
Los peores presagios se cumplieron y Vettel terminó siendo excluido, por lo que Lewis Hamilton heredó el segundo lugar y Carlos Sainz quedó en la tercera posición.