El recrudecimiento de la pandemia de COVID-19 en Brasil sigue causando enormes problemas en la industria automotriz del vecino paÃs, provocando cada vez más cierres de fábricas, complicando las entregas pactadas y aguardando por soluciones con respecto a los proveedores de diferentes insumos, los cuales tampoco han podido hacer frente a la demanda de sus productos.
A lo largo de los últimos dÃas han sido varias las fábricas de diferentes empresas que han tenido que parar la producción de vehÃculos por la falta de diversos elementos, pero también intentando garantizar la salud y la seguridad de los funcionarios, como parte del esfuerzo de reducir al máximo posible la circulación de las personas como forma de luchar contra el impacto de la pandemia. Volkswagen fue la primera que suspendió la producción, seguida por Volvo, Mercedes-Benz y Scania. Luego se sumó Nissan y también Renault y Toyota, mientras que Honda realizó un cierre parcial. Por su parte, General Motors dispuso prescindir momentáneamente de unos 600 funcionarios de la fábrica que tiene en Sao José dos Campos.
Los efectos de estos cierres programados de las diferentes fábricas, ya se están haciendo notar en algunos mercados latinoamericanos que se abastecen, en su mayor parte, de los vehÃculos fabricados en territorio brasileño y que no han podido recibir en fecha los pedidos realizados con anterioridad. Incluso, en algunos casos, las demoras pueden llegar a acentuarse en el correr de las próximas semanas y de los próximos meses.
Para muchas empresas, el principal obstáculo que están teniendo es el de recibir en tiempo y forma diversos componentes, entre los que se destaca principalmente la falta de semiconductores, un componente que se produce mayormente en el continente asiático, desde donde se abastecen los fabricantes de prácticamente todos los continentes.
Por otra parte, producto de la fuerte recesión económica provocada por la pandemia de COVID-19 y por el cierre temporario de muchas fábricas en distintos paÃses, también como consecuencia del coronavirus, a lo largo del año pasado se produjo una importante recesión en la producción mundial de vehÃculos, la que se ha confirmado que llegó a un 16% menos que en 2019. En ese año, ya se habÃa producido una disminución del 5%, cortándose de esa manera lo que habÃa sido un constante crecimiento a lo largo de la última década.
A nivel global, en 2020 se fabricaron algo más de 77,5 millones de vehÃculos, incluyéndose automóviles de pasajeros, vehÃculos comerciales ligeros, ómnibus y camiones, de acuerdo al informe dado a conocer por la Organización Internacional de Fabricantes de Automotores (OICA), destacando en el informe que en la mayor parte de los paÃses, los fabricantes de vehÃculos y los proveedores suspendieron la actividad durante varios dÃas o semanas.
Según la información, los paÃses de Asia y OceanÃa fabricaron 44.3 millones de vehÃculos, lo que representa un 57% del total, con una baja del 10.2%.
China produjo 25.2 millones de vehÃculos, solamente un 2% menos que en 2019, correspondiéndole el 33% de la producción mundial.
A su vez, en Estados Unidos, México y Canadá se construyeron 13.4 millones de unidades, con un descenso del 20.5% con respecto a 2019.
Estados Unidos volvió a ubicarse como el segundo mayor productor mundial, con un total de 8.8 millones de vehÃculos, un 19% menos que en 2019.
Y en la Comunidad Europea se fabricaron 10.2 millones de unidades, sufriendo una muy fuerte caÃda del 25% en relación al año anterior.