Las últimas semanas del año han sido pródigas en lo que se refiere a positivas novedades correspondientes a Volkswagen.
Por un lado, el poderoso grupo germano ha logrado la aprobación, por parte del gobierno chino, para la adquisición del 50% de las operaciones de JAC Motors, mientras que, por otra parte, por medio de un comunicado, ha dado a conocer sus planes para los próximos años, que implican una inversión programada de 150.000 millones de euros.
En el mes de mayo, Volkswagen China había llegado a un acuerdo para la compra del 50% de Jianghuai Automobile Group Corp., Ltd. (JAC Motors), debiendo esperar un tiempo prudencial para sortear exitosamente las exigencias del examen antimonopolio. En los últimos días se dio a conocer el resultado favorable, lo que ha permitido consolidar la operación de venta por un importe de 1.000 millones de euros.
De esta manera se consolida la supremacía de la empresa alemana en la joint venture JAC Volkswagen Automotive Co., Ltd., cerrándose de esa manera los planes de VW, que en abril de 2019 ya había anunciado su intención de aumentar su participación en la empresa de capital bi nacional.
Esta importante inversión le permite a Volkswagen hacerse con el control de la empresa asiática, aprovechando de esa manera la flexibilización de las rígidas leyes chinas, vigentes hasta poco tiempo atrás, las que impedían que las empresas extranjeras controlaran a las compañías locales. De ahí que al inicio de las actividades, las empresas provenientes del exterior tuvieran como única opción aliarse con las compañías locales mediante la formación de joint ventures.
A esta inversión realizada por el gigante grupo germano se suma la compra del fabricante de baterías Guoxuan High-tech, operación en la que tuvo que realizar otra inversión de 1.100 millones de euros. De esta manera, Volkswagen se queda con el 26.5% por ciento del paquete accionario, pasando a ser el mayor accionista y tomando también el control de la empresa.
Todas estas inversiones apuntan, lógicamente, a intentar captar una buena porción del mercado automotor chino, que es el mayor del mundo con ventas anuales de más de 25 millones de unidades.
Además, China también es el mayor mercado global en el segmento de los autos híbridos y eléctricos, un segmento al que Volkswagen ha apuntado muy seriamente su mira para los próximos años, tomando todo esto como base, no solo para sus planes a nivel local, sino también para la electrificación e hibridación de sus vehículos a nivel global.
Según la planificación elaborada, para el año 2030 Volkswagen espera haber lanzado unos 70 vehículos híbridos o eléctricos, de los cuales casi la tercera parte ya están en plena fase de producción. La empresa germana espera producir unos 26 millones de vehículos de este tipo en los próximos diez años, para lo cual utilizará sus plataformas MEB y PPE.
Con respecto a la inversión global de 150.000 millones de euros prevista para los próximos años, el Consejo Superior del Grupo Volkswagen indicó que unos 73.000 millones se invertirán en programas de electrificación de distintos modelos, desarrollo de nuevos motores híbridos y tecnología digital, de los cuales 35.000 millones serán para vehículos impulsados por baterías, mientras que alrededor de 11.000 millones se invertirán en el desarrollo de la hibridación para modelos que ya están en producción y 27.000 millones en digitalización. Una buena parte de las inversiones previstas en el área de la digitalización estará destinada a inteligencia artificial y conducción autónoma.