La marca del rombo ha anunciado que proyecta convertir la fábrica que está ubicada en la localidad de Flins-sur-Seine, (en la región de Isla de Francia, provincia de Yvelines), a unos 40 kilómetros de París, en la primera de toda Europa dedicada por completo al reciclaje de vehículos y componentes con el objetivo de conseguir un balance negativo de CO2 en 2030.
Esta planta de producción, que es la más grande que Renault tiene en Francia, inició su actividad en el año 1952 y a lo largo de su historia se han fabricado allí diversos modelos, tales como Renault 4; 5 y 18, Clio, Twingo y más recientemente el Zoe eléctrico y también el Nissan Micra.
La continuidad de la actividad en Flins se había puesto en duda en los últimos meses por causa de los problemas económicos que ha venido arrastrando la empresa gala, los cuales habían concitado la atención del gobierno, causando honda preocupación, especialmente porque el Estado francés es propietario del 15% del capital de Renault.
Ahora, mediante la difusión de un comunicado de prensa, Renault Uruguay informa las novedades con respecto al futuro de la fábrica de Flins, el cual transcribimos a continuación.
Como parte de su estrategia de transformación energética que apunta a contribuir con el desarrollo de tecnologías que cuiden el planeta, Renault Group anunció la construcción de Re-Factory Flins, la principal fábrica de economía circular de Europa dedicada a la movilidad.
Este proyecto, que promete tener un balance negativo de CO2 para 2030 basado en la contribución positiva de las actividades del ecosistema a la descarbonización de la movilidad, permitirá a la compañía beneficiarse de una fuente de valor en rápido crecimiento.
Paralelamente Renault está planificando programas de apoyo y capacitación para que los empleados de Flins y Choisy-le-Roi perfeccionen sus habilidades y se ha propuesto emplear a más de 3.000 personas en el sitio para los próximos 10 años.
Para el presidente del Consejo de Administración de Renault, Jean-Dominique Senard, “la RE-Factory es un nuevo soplo de vida para la compañía, sus empleados y para el dinamismo de toda la región. Este proyecto se basa en nuestro compromiso pionero con la economía circular, en nuestros valores, en nuestro know-how y cumple plenamente con nuestra ambición de transformar positivamente nuestra industria”.
El ambicioso plan de Renault de reorientación de sus acciones, con foco en aumentar la calidad y durabilidad de sus productos utilizando metodologías que generen reducciones en las emisiones de carbono, fue creado en respuesta a las expectativas de sus clientes y a la grave crisis climática que enfrenta el planeta.
“Renault está convencido de que la economía circular conlleva un potencial de crecimiento extremadamente poderoso. Con RE-Factory, la ambición del Grupo es estar un paso por delante de la competencia”, expresó Senard.
La Re-Fábrica, que se realizará entre 2021 y 2024, involucrará una gran red de socios multisectoriales, entre start-ups, socios académicos, grandes grupos y autoridades locales. Su estructura se conformará en torno a cuatro centros de actividad que apoyarán todo el ciclo de vida del vehículo, actuando sobre los principales componentes de la economía circular: suministro, ecodiseño, economía de funcionalidad, mantenimiento, reutilización, remanufactura y reciclaje.
El primero de los cuatro centros se denomina RE-Trofit. En esta división se concentrarán todas las actividades que permitan extender la vida útil de los vehículos y sus usos, en coordinación con la división Re-Cycle para asegurar una gestión eficiente del flujo de piezas y materiales usados dentro de un mismo sitio. Aquí también se reacondicionarán vehículos usados y se reconvertirán unidades para que funcionen a otras energías menos basadas en carbono, habrá servicios de reparación para flotas de vehículos y un servicio de fabricación de piezas raras utilizando impresoras 3D.
El segundo centro se llamará RE-Energy y en él se planea aumentar el potencial de aplicaciones derivadas de baterías eléctricas y nuevas energías a escala industrial, incluida la optimización de la primera vida de las baterías, el desarrollo de aplicaciones de segunda vida como el almacenamiento de energía estacionaria, la gestión del final de vida útil de las baterías, y el diseño de soluciones técnicas y de suministro para nuevas energías, como el hidrógeno.
RE-Cycle es el nombre que recibirá el tercer centro, que reunirá todas las actividades del Grupo, ayudando a lograr una gestión eficiente de los recursos y sus flujos para promover el suministro de piezas y materiales en ciclos cortos e integrar una cuota creciente de reciclados o materiales reutilizados.
Finalmente, se creará el centro RE-Start buscando mejorar los conocimientos técnicos industriales, pero también acelerar la investigación y la innovación en la economía circular. En este lugar se prevé albergar una incubadora, así como una universidad y un centro de formación.
Según mencionó Jean-Dominique Senard, desde Renault esperan que la construcción de la primera fábrica de economía circular de Europa dedicada a la movilidad sea bien recibida por parte del público, tal como ha sucedido con otras iniciativas que van en la misma línea.
Un ejemplo de ello es el aumento exponencial que se ha registrado la venta de vehículos eléctricos en países como Uruguay, en el cual Renault se ha convertido en el líder histórico en cantidad de unidades comercializadas dentro de esta categoría.