El cierre de la temporada de la Copa Mundial de Turismos, FIA WTCR, que se desarrolló en el autódromo MotorLand, en Aragón, España, marcó un acontecimiento histórico para Uruguay con la victoria de Santi Urrutia en la última carrera del año a bordo del Lynk & Co 03 TCR del equipo Cyan Performance Lynk & Co, colocando de esa manera a la bandera uruguaya en lo más alto del podio en una competencia mundialista.
Seguramente que para el coloniense deber haber sido su día de mayor gloria y uno de los más felices de su vida, porque luego de tanto luchar, de tantos esfuerzos y sacrificios, no solo de parte de él, sino también de su familia, el obtener esta recompensa es, indudablemente, algo inolvidable, incomparable y merecedor de los mayores elogios.
La categoría ya había visitado el autódromo aragonés en la fecha anterior y allí Santi había dado claras muestras de su talento y de su muy buena adaptación al circuito, al haber subido al podio en las tres carreras disputadas, logrando ubicarse como escolta en dos carreras, mientras que en la otra competencia terminó en el tercer lugar.
Todo esto permitía aguardar con gran optimismo el desarrollo de esta última fecha y así lo expresábamos en una nota previa, porque por más que este fin de semana el circuito iba a tener una leve modificación en su diagrama con respecto a la fecha anterior, seguramente eso no iba a ser obstáculo para que el coloniense volviera a destacarse.
Y así fue. Ya desde que los autos salieron a pista Santi comenzó a dominar las acciones, marcando los mejores tiempos en los entrenamientos, ratificando su accionar en la clasificación del sábado, logrando ubicarse en la primera posición de la grilla de partida para la primera y la tercera carrera del domingo.
Pero la jornada del domingo no se presentó todo lo favorable que se esperaba. En la primera carrera debido al estado húmedo de la pista tuvo problemas de adherencia que lo alejaron de la vanguardia, mientras que en la segunda, inconvenientes con el embrague le impidieron concretar una positiva actuación.
Quedaba la competencia final de la temporada, la que el coloniense largó “con lo justo”, porque faltando pocos minutos para el inicio, los mecánicos todavía trabajaban en el auto para tratar de ponerlo en las mejores condiciones posibles.
Lo demás, a esta altura, ya es historia conocida.
Una excepcional gestión, dominando las acciones desde el inicio mismo de la carrera, marcando el ritmo de carrera, ganando con autoridad y logrando el mejor tiempo de vuelta en carrera, marcaron un cierre de temporada espectacular, impresionante e histórico.
En su última presentación del año el uruguayo logró su primer Hat-Trick mundialista: pole position, récord de vuelta en carrera y victoria.
“Me gustaría dedicar esta primera victoria a Cyan por creer en mí. Sin ellos sería imposible estar aquí. Conseguir una victoria en un campeonato mundial viniendo de tan lejos, significa mucho. Todavía necesito más velocidad y aprender más cosas para ser campeón del mundo, pero ha sido un honor correr para este equipo este año”, expresaba el coloniense, sumamente feliz y emocionado, al finalizar la carrera.
Personalmente, Santi cumplió plenamente con el objetivo que se había planteado cuando llegó a la FIA WTCR: adquirir experiencia en la competitiva categoría y tratar de terminar la temporada entre los diez mejores. Y vaya si obtuvo lo esperado, con esa excepcional victoria en la última fecha, a lo que hay que sumarle que subió al podio en otras cuatro oportunidades y terminó ubicándose en el sexto lugar de la tabla de posiciones final.
Por si fuera poco, para la escudería sueca fue un auténtico domingo de gloria, porque el francés Yann Ehrlacher logró coronarse campeón, convirtiéndose en el monarca más joven en la historia de la categoría. Además, su tío, el multi laureado piloto galo Yvan Muller, que ganó la segunda carrera, se ubicó como escolta y el equipo Cyan Racing Lynk & Co volvió a consagrarse campeón, reiterando el éxito alcanzado en la pasada temporada.
Es indudable que la inesperada incorporación del coloniense a la Copa Mundial de Turismos, (luego de que se cancelara el campeonato de Indy Lights y de que realizara un fugaz paso por la categoría estadounidense Fórmula Regional Américas), fue un acierto absoluto, un hecho totalmente positivo, que le ha permitido consolidarse en la competitiva categoría y, lo más importante, que le ofrecerá la opción de poder seguir compitiendo al máximo nivel, comenzando a ser un protagonista de primer nivel en un futuro próximo.
Fotos: Prensa Urrutia.