Una de las más emblemáticas marcas alemanas de automóviles, Opel, regresará a partir del próximo mes de marzo al mercado uruguayo, en el cual ya hace décadas que no está presente oficialmente.
La noticia generada este viernes indica que desde el próximo año Opel llegará a Uruguay con la importación y representación de Sadar, empresa que pocos días atrás festejó sus 70 años de exitosa trayectoria en el mercado uruguayo.
El local principal de Opel se ubicará en Portones de Carrasco, al lado de donde Sadar ya está instalada con su local de Peugeot.
En el mes de junio de 2017, el Grupo PSA, integrado por las marcas francesas Peugeot, Citroën y DS, le adquirió a la estadounidense General Motors las dos empresas europeas, Opel y Vauxhall. De esa manera, luego de 88 años perteneciendo a General Motors, Opel cambiaba de manos. Esta operación de compraventa no fue sorpresiva, porque el relacionamiento entre Opel y el Grupo PSA había comenzado en el año 2012.
En definitiva, Opel Automobile GmbH fue vendida al grupo francés en una suma cercana a los 2.200 millones de euros, en una operación que incluyó 1.300 millones por las marcas Opel y Vauxhall y 900 millones por GM Financial. En el acuerdo se incluyeron las 11 plantas de montaje y fabricación de componentes, además del centro de ingeniería ubicado en Rüsselsheim, Alemania.
“La marca Opel va a volverse global”. Con esa frase, Michael Lohscheller, Presidente y consejero delegado de Opel Automobile GmbH, informaba en el mes de noviembre de 2017 los planes de la compañía en el curso de la presentación oficial del llamado plan estratégico “PACE!”, el cual incluye, lógicamente, además de la legendaria marca alemana, a la británica Vauxhall.
La finalidad del nuevo plan de reestructura general PACE! dejó en claro ya desde su presentación que el grupo francés aspiraba a explorar nuevos mercados para los autos y los vehículos comerciales ligeros de Opel fuera del continente europeo, algo que General Motors nunca se había planteado seriamente, con la finalidad de no tener competencia global entre sus marcas propias y las dos marcas europeas.
La más importante factoría de Opel, ubicada en la localidad alemana de Rüsselsheim, pasó a ser el centro de desarrollo y fabricación de los vehículos que utilicen pilas de combustible y sistemas de conducción autónoma. Además, el acuerdo logrado lógicamente implicó una fuerte integración de Opel/Vauxhall con las tres marcas del grupo galo, permitiendo de esa manera la utilización de las plataformas EMP2 y CMP por parte de las dos nuevas marcas para sus futuros desarrollos.
Los planes presentados en su momento indicaban que para mediados de esta década, todos los modelos de las dos marcas tendrán su versión eléctrica y/o híbrida, mientras que los nuevos motores a explosión serán más eficientes y menos contaminantes.
Además, dentro del plan de globalización también estaba contemplada la posibilidad de pasar a fabricar vehículos bajo las marcas Opel y Vauxhall, en las plantas que PSA tiene en China y en América del Sur.
Los planes de PSA para Opel indicaban que los próximos lanzamientos iban a estar dirigidos específicamente a los segmentos más rentables. En ese sentido se ha realizado una fuerte apuesta al segmento de los SUVs, el cual representaba, en aquel momento, un 25% de las ventas de la marca, con la intención de tratar de alcanzar el 40% de comercializaciones para el año 2021. Esta decisión, llevó a que en los últimos años dejaran de fabricarse varios modelos que no se alineaban con los futuros planes de la empresa.
Fotos: Opel.