Los efectos y las consecuencias de la pandemia de COVID-19 han sido diversos, afectando también, como no podía ser de otra manera, al automovilismo deportivo, postergando y cancelando competencias, obligando a reprogramaciones y, como en este caso puntual, permitiendo que autódromos que hace tiempo no integraban el calendario del Campeonato Mundial de Fórmula Uno, volvieran a recuperar su lugar.
Este es el caso específico de Nürburgring. El emblemático circuito alemán recibió la última visita de la Fórmula Uno en el año 2013 (carrera que ganó Sebastian Vettel con Red Bull) y a partir de ese momento no figuró más en el calendario mundialista.
Las razones para la “desaparición” de Nürburgring fueron esencialmente financieras, porque al no contar con importantes aportes económicos, los responsables del autódromo no pudieron hacer frente a las condiciones exigidas por los administradores de la Fórmula Uno y de esa manera, las últimas ediciones del Gran Premio de Alemania tuvieron como escenario al Hockenheimring.
La historia de Nürburgring comenzó en el año 1925, cuando se inició la construcción del circuito, el cual en principio era utilizado como pista de pruebas de los vehículos de las marcas alemanas, mientras que la disputa del primer gran premio se produjo en 1927, en un trazado que tenía 28.300 metros de extensión y estaba formado por partes de dos sectores: el Südschleife, de 7.500 metros y el Nordschleife, de 22.800 metros.
A partir de 1929 se comenzó a utilizar solamente la parte del Nordschleife, que fue en la que pasó a competir la Fórmula Uno moderna a partir de 1950, pero ese año el gran premio alemán no fue válido por el campeonato, por lo que la primera fecha mundialista fue en 1951.
La historia del gran premio alemán en Nürburgring está jalonada de grandes proezas, dramas, históricos duelos y grandes gestiones de inolvidables pilotos.
En 1955 no se disputó el gran premio y en 1959 la Fórmula Uno visitó el circuito de Avus, mientras que en 1960 la carrera no fue válida por el certamen mundial. En 1970 Nürburgring fue sustituido por primera vez por Hockenheim.
El gran premio alemán de 1976 marcó la despedida definitiva del Nordschleife de la Fórmula Uno. Luego de varias ediciones en Hockenheim, el campeonato mundial volvió a Nürburgring en 1985, utilizando ya el circuito denominado gran prix. Pero fue un paso fugaz, porque desde 1986 hasta 2008, toda la actividad de la Fórmula Uno se centralizó en el Hockenheimring, mientras que desde 2009 la fecha del mundial se fue turnando anualmente entre los dos autódromos germanos.
En el año 2007, Nürburgring fue el escenario del Gran Premio de Europa que ganó Fernando Alonso con McLaren.
Los serios problemas económicos que afectaron a Nürburgring impidieron la disputa del gran premio en 2015 y 2017, alejando al emblemático autódromo casi que definitivamente del campeonato mundial
Ahora, con un calendario totalmente atípico, la Fórmula Uno vuelve este fin de semana al mítico circuito para disputar el Gran Premio de Eifel, competencia así denominada por la zona montañosa en la que está ubicado el autódromo.