Luego de un largo, inesperado y obligatorio receso, la categoría norteamericana IndyCar retoma la actividad para disputar la primera fecha de su calendario 2020, que será la carrera de 300 Millas a disputarse este sábado en el Texas Motor Speedway de la ciudad Fort Worth.
Se cierra de esta manera un extenso receso, inesperado totalmente, que tuvo como principal causante a la pandemia de coronavirus.
Luego de ocho meses y medio, a casi 260 días desde la final de la temporada 2019, los autos volverán a ponerse en marcha para encarar la disputa de la primera fecha del campeonato.
La categoría tenía previsto iniciar su temporada (al igual que la Indy Lights, en la que iba a competir Santi Urrutia) en el circuito urbano de St, Petersburg, pero a pocas horas del comienzo de la actividad, llegó la orden de la cancelación.
Ahora, la máxima categoría de monopostos del automovilismo norteamericano se prepara para iniciar su temporada, pero teniendo un formato totalmente diferente al habitual. La programación indica que la actividad se desarrollará completamente en apenas siete horas, contando los entrenamientos libres, la tanda de clasificación y la competencia.
Este será un inicio de temporada absolutamente diferente para la popular categoría norteamericana, porque desde el año 2008, cuando se disputaron las 300 Millas de Miami en el autódromo de Homestead, el comienzo del campeonato no tenía lugar en un circuito del tipo óvalo.
El circuito del Texas Motor Speedway presenta una altísima exigencia para autos y pilotos, con su milla y media de extensión, contando con los dos mayores peraltes de todo el calendario, porque las dos primeras curvas tienen un peralte de 20 grados, mientras que en las curvas 3 y 4 el peralte asciende a 24 grados.
Por lo general, la velocidad en clasificación llega a superar los 350 kilómetros, por hora, lo que lleva a que los pilotos sufran una impresionante exigencia física y mental, soportando una tremenda fuerza G superior a 3.5 durante la mayor parte de la vuelta, llevando a los pilotos al límite de su resistencia física y mental.
Para esta fecha inaugural de la temporada, la carrera ha visto reducida su duración, pasando de las 372 millas habituales a 300 millas en esta edición.
Toda la actividad se realizará únicamente este sábado, concentrando de esa manera los entrenamientos, que serán en el horario de 14.00 a 16.30 y siguiendo con la clasificación, que comenzará a la hora 18.00.
La competencia, pactada a 200 vueltas, se largará a la hora 21.00.
Todos los horarios son de Uruguay.
Así de esta manera, luego de un inesperado y prolongado receso, la IndyCar logra poner en marcha su campeonato 2020, con calendario de carreras absolutamente distinto al que se había organizado originalmente y una programación para la fecha bien diferente a la que se utilizaba habitualmente.