Sin ningún tipo de discusión, el equipo Ferrari es el más famoso y emblemático del Campeonato Mundial de Fórmula Uno.
La escudería de Maranello es la única que ha estado presente desde la creación del certamen en 1950 hasta la fecha y es, la más exitosa en la historia de la categoría, contando con millones de “tifosi” en todas partes del mundo.
Todo esto le ha valido ganarse un lugar preponderante, lo cual sus representantes han sabido aprovechar muy bien en diversas ocasiones.
Habitualmente, Ferrari ha sido “el niño mimado” de la FIA y es muy bien recordada la estupenda relación que la escudería mantuvo con Bernie Ecclestone cuando el inglés era el patrón de la Fórmula Uno. En esa época Ferrari consiguió claras ventajas con respecto a otros equipos al momento del reparto de utilidades económicas.
Ecclestone llegó a decir en varias oportunidades que Ferrari podría vivir sin la Fórmula Uno, pero que tal vez fuera muy difícil que la Fórmula Uno viviera sin Ferrari.
Ahora, una vez más, se produce un choque, desencuentro, desavenencia o como se le quiera llamar, entre Ferrari con la FIA y los demás equipos de la categoría.
En junio del año pasado, la Federación Internacional del Automóvil y todos los equipos llegaron a un acuerdo por el que se establecía un límite presupuestario de 160 millones de euros por año como forma de bajar los costos y tratar de equiparar performances. Luego se acordó bajar esa cifra a 135 millones (con la clara oposición de Ferrari) y ahora se pretende, por parte de los equipos menos pudientes, llevarla a 90 millones de euros para el año 2021.
Desde un primer momento Ferrari no estuvo de acuerdo con esta medida. En el año 2018, Sergio Marchionne, presidente de Ferrari y director ejecutivo del Grupo Fiat, planteaba su discrepancia con la nueva reglamentación que pretendía imponerse. Marchionne, (que falleció en julio de ese año) expresaba que a Ferrari no le interesaba integrar una categoría con autos iguales y motores simples y económicos (como pretende hacer el acuerdo).
“Ferrari puede irse de la Fórmula Uno y tiene fuerza suficiente como para llevarse a otros equipos y formar otro campeonato”, amenazaba el empresario italiano.
Ahora, la bandera de Marchionne la ha levantado el actual jefe de Ferrari, Mattia Binottto, quien en declaraciones a la prensa inglesa expresó su oposición al recorte presupuestario, señalando que es muy exigente poder concretar esa rebaja, señalando que para realizarla habría que concretar importantes sacrificios, en especial de recursos humanos. Además, señaló que reducir los presupuestos en exceso podría llevar a bajar considerablemente el nivel deportivo de la Fórmula Uno, agregando que la categoría tiene que ser lo máximo en relación a tecnología y rendimiento dentro del automovilismo deportivo mundial.
“Si quieren reducir todavía más los presupuestos, quizá ello nos colocaría en posición de buscar otras opciones donde mostrar nuestro ADN de competición”, comentaba el jefe de la escudería, dando a entender claramente que Ferrari podría manejar la opción de retirarse de la Fórmula Uno.
Ante la oleada de críticos y opiniones contrarias a lo expresado por Binotto, la escudería italiana se apresuró a dar a conocer un comunicado, tratando de bajar el tono de las declaraciones de su jefe de equipo.
En su parte medular, el comunicado expresa: “Nos gustaría aclarar las palabras de Mattia Binotto en su entrevista con “The Guardian”, publicada ayer por la noche. Nunca mencionó una posible marcha de la F1, al contrario, dijo que no queríamos que nos pusieran en una posición en la cual tuviésemos que buscar otras opciones además de la misma F1. En caso de que el techo presupuestario se redujera de forma drástica, estarían en riesgo cientos de puestos de trabajo. El mencionado malentendido fue por el engañoso titular del artículo que se publicó al principio (“Ferrari, preparada para abandonar la F1 si se impone el techo presupuestario, avisa Mattia Binotto”) y que se corrigió de forma inmediata (“Ferrari estudiará su futuro en la F1 si se impone el techo presupuestario, avisa Binotto”)”.
Así está la situación por el momento, habrá que ver qué es lo que sucede en los próximos días, pero, tal como ha acontecido en anteriores ocasiones, seguramente se llegará a un acuerdo.