Tal como ha sido habitual en buena parte de sus 47 ediciones, este fin de semana comenzará la disputa del Campeonato Mundial de Rally con el emblemático Rally de Monte Carlo, competencia que, más allá del lógico aspecto deportivo, tiene varios aspectos que la diferencian del resto de las fechas del calendario mundial.
El “Monte Carlo” es un rally absolutamente impredecible, que se desarrolla por superficie mixta de piso, pero que tiene como principal ingrediente la incertidumbre con respecto a las condiciones climáticas reinantes en la región de los Alpes franceses, por la cual transita la competencia.
En plena época del invierno boreal, este rally le presenta a los participantes diversas exigencias aparte de las que son habituales en el plano estrictamente deportivo.
Uno de los factores es el clima, que puede cambiar radicalmente de una prueba especial a la otra o, incluso, en distintos sectores de la misma prueba especial. En algún tramo puede brillar el sol, en otro estar lloviendo y en un tercero puede llegar a estar nevando, lo que complica la correcta elección de los neumáticos, un tema de primordial importancia si se trata de intentar ganar la competencia.
Además, otro aspecto a tener muy en cuenta por los competidores es el de las traicioneras placas de hielo que se forman en algunos de los sectores de la ruta. Esto puede provocar patinazos y derrapes incontrolados, ocasionando la pérdida total del dominio del auto, con nefastas consecuencias en la mayor parte de los casos, obligando al abandono.
El comienzo de la competencia está fijado para mañana jueves en horas de la tarde desde el glamoroso puerto de Mónaco.
Luego, por la noche, los competidores disputarán las dos primeras pruebas especiales de la competencia, para terminar la jornada en la ciudad de Gap.
La actividad continuará el viernes en horas de la mañana. Ese día se desarrollarán dos bucles integrado por tres tramos diferentes cada uno. Será la etapa más larga y complicada, sumando en total 122.58 kilómetros, más de un tercio del recorrido total de las pruebas especiales de esta edición.
La etapa del sábado constará de cuatro pruebas especiales, que serán dos pasadas por dos tramos diferentes.
El rally culminará el domingo, con la disputa de cuatro pruebas especiales, que serán también dos pasadas por dos tramos diferentes. Uno de esos tramos, “La Bollène-Vésubie – Peira-Cava” incluye al famoso Col de Turini, que es un ícono del rally mundial y uno de los sitios más emblemáticos del Rally de Montecarlo, ubicado a 1.607 metros sobre el nivel del mar. Sin dudas, el Col de Turini se ha ganado un lugar de privilegio en la consideración de los fanáticos del rally mundial. El otro tramo del domingo es el de La Cabanette. Col de Braus, que será el Power Stage de esta fecha, otorgando puntos extra para los cinco mejores clasificados.
El recorrido total del rally será de 1.505.64 kilómetros, de los cuales 304.28 corresponden a las 16 pruebas especiales pactadas, mientras que los restantes 1.210.36 kilómetros son de los tramos de enlace.
En total fueron 88 los binomios que se inscribieron para esta competencia inaugural de la temporada 2020 del Campeonato Mundial de Rally.
Entre ellos, se destacan, lógicamente, los integrantes de los equipos oficiales.
El campeón vigente, Ott Tänak, que el año pasado obtuvo su primer título mundial con Toyota, estará debutando en el Monte Carlo con Hyundai.
Sus compañeros de equipo son Thierry Neuville y Sébastien Loeb.
En Toyota, el sitio dejado vacante por el estonio ha sido ocupado por Sébastien Ogier, proveniente de Citroën, escudería que este año no estará compitiendo oficialmente en el mundial.
Junto a Ogier, defenderán los prestigios del Toyota Gazoo Racing Elfyn Evans y la joven promesa finlandesa Kalle Rovanperä, quien tiene 19 años y es una de las grandes esperanzas escandinavas para recuperar el protagonismo que los pilotos nórdicos han perdido en el rally mundial.
El equipo M-Sport Ford, cuya continuidad para participar este año había estado en duda, tendrá como representantes a Teemu Suninen y a Esapekka Lapi.